miércoles, julio 05, 2017

Mi ignaro hermano y la pandilla de Cadiz

Tras escribir el post y cuando buscaba imágenes del Max Planck para florearlo, he descubierto muchas del Max Planck de muchas disciplina, pero ninguna de derecho, exactamente lo contrario a lo que me dijo mi hermano.
Me buscaba por "Marruecos",  por mi entrevista en la Provincia  y la "presenta", cuando me descubrí en el Max Planck Institut. E incluso me encontré en la lista de las adquisiciones que había hecho el Instituto en marzo de 2015, larga lista. Ya me costó.
-Has visto lo del Max Planck,  hermano-  le digo
- Sí, pero no te disgustes  hermano: el instituto es de derecho y muy conocido- me lacera así, ominosamente.
-Por lo menos es con el Sáhara perspectiva de  revisión, estar en un instituto tan  importante para que después sea de derecho, es como una persecución y pesadilla.
Ya tengo pensadas mis vacaciones. Le dije a Fer –estamos invitados los cuatro a un cumpleaños especial el día 15 en el Sauzal, de un  amigo  de Fer, que hace unos meses se pasó por Los Reunidos para verme, años sin avistarnos- si se venía de viaje conmigo. Que en agosto no se mueve, me respondió.
Ya he hablado con Al y Serena. A Mijas y Fuengit y de allí a Málaga y Marbella y Puerto Banús que el año pasado al final  no fuimos. Me gusta recorrer el muelle del Puerto Banús pero sin entrar en ningún sitio, y luego tomarme una caña enfrente del Corte Inglés (detrás del puerto) y bajar a su librería. Estaré unos 4 ó 5 días, cogeré el autobús hasta Algeciras y cruzaré a Ceuta. Igual alquilo un coche para ir hasta Tánger, ahora que he conducido tanto por USA.  He  mirado el hotel Rembrandt y por supuesto iré a él. De noche al Minzah a husmear. La última vez con XY –no le quedan casi vacaciones y  reserva días- nos contactó un exdiplomático italiano (seguramente fuera un farsante), que buscó la invitación y la encontró (le pagamos), el típico  vividor delicioso,  amigo de Carmina Ordoñez, afincado por un  último  mal-matrimonio  en Tánger.
Quiero  bajar hasta Larache y Asilah, pero no sé cómo, si más coche  o tren.
  Tengo ya vínculos afectivos con Marruecos muy especiales. Cuando iba hace años  a Tánger y Ceuta era impensable el vínculo actual. Aunque sin duda ya debía haber algo, por el desarrollo de la relación, por derroteros tan absolutamente imprevisibles .Empecé diciendo hace unos años  que no me gustaba  nada Europa –crecí y viví en ambiente pro-europeo máximo-, lo sentía así, lo que se ha ido consolidado, vamos que es de verdad. Me gustan muy pocas cosas, pero esas, mucho. En las 10 horas que pasamos en Gatwick, hubo un momento en que me di cuenta de que no me apetecía nada aprovechar para ir a ver algo, y si Londres hubiera estado al lado, tampoco. Me llamó la atención.
Luego  de Tánger a Tarifa donde está la gente más cool y de allí a Cadiz. Mis amigas se han cogido una semana libre. Allí tengo a la  pandilla de verano de Cádiz, con  Refi y demás. Yo quería ir con mis efectivos, por eso se lo propuse  a Fer  y le he dicho a  mi hermano que como en  agosto se va a la Península para que venga y la recorra entera. Él no es muy de pandillas, pero yo le he hablado de las Cortes de Cadiz, del marino Jorge Juan, Falla, Pemán, de la placa al prócer chileno O´Higgins, de la Iglesia de San Felipe Neri donde se celebraron las jornadas y debates  constituyentes. No le puedo hablar del mercado de Cádiz, el pescado y el marisco, porque solo come pan y carne congelada con moscas.


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