Esto ayer noche, bueno hace un rato, el grupo de Castro Urdiales
asalto al INSS, como calificó NAL. Luego asaltaríamos en el lugar del rock en directo al exrector del SEMAC. Amisté con su mujer, siempre nos encontrábamos. Los sentados en la foto ¿serán de oposiciones también?
Luego abordé a una presunta india, que no lo era, en presencia de su novio, que tuvo su dificultad. Finalmente me convertí en un borracho como el Marqués.
Con el (ex) Rector del Semac
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El jueves después de
la presentación de un libro de un amigo, fuimos al Parra. Callejón de Gaza.
Parecía Mallorca en agosto ¡qué hervidero…! Miré en derredor por si andaba el activista
hispano palestino /Hamas de julio pasado que rehuyó el desafío, para ver si tenía
oportunidad de darle ahora 4 hostias.
Los 2 sospechosos no me devolvieron la mirada. No eran.
Entramos XY, mi hermano y yo. Fer y Rosita ya estarán en
Nueva York, decimos. Debían venir de una comida, borrachos ellos y ellas. Se
abrazaban sin sexualidad, buscaban más calor, hervir, derretirse, morir en el
acto. Me fijé en un culo, unas piernas y
espalda de color champán. Se dio la vuelta, era muy mona, alta y virtuosa.
Bebía agua. Para casarse. Tenía la piel como césped al que acariciar. Nadie la
acosaba, me hubiera muerto de celos en ese caso.
De repente aparece el Herreño, pasaba y reparó en nosotros.
Mi hermano sabe de filosofía, como otros amigos filósofos, pero no son
filósofos. El Herreño sí es filósofo. Un escéptico escocés de la filosofía del sentido
común de 90 años. Hace que vive pero en realidad se dedica a observar la vida.
Habita, a veces sin mediaciones de ningún tipo, en el cosmos en correlaciones
secretas con las estrellas, los planetas y las aves libres. Si no fuera porque
profesar el budismo implica esfuerzo, no creo que ni así, sería budista, además el budismo tiene sentido, o sea imposible. Le explique mi plan avanzado de morir asesinado en el puerto de Baltimore, por si le podría interesar. El propuso El Salvador, mucho más seguro por las maras. Para él el budismo es un salafismo yihadista achinado. El vacío, el
despojamiento de todo impulso y ansia no es una búsqueda, ya está incurso en
él.
Yo con el español de mi hermano y sus retículas conceptuales
y la negatividad del Herreño sería un santón bereber.
Eficacia vasco canaria
Me llama Ana E desde Bilbao. Ella fue cabeza de lista por
Plentzia en las municipales del 2001, yo el segundo por el partido socialista.
En menudos sitios he andado. Además de
ser la secretaria de la fundación por la libertad; la sede en Bilbao, que
estaba en el centro-centro, carecía de todo letrero (como Charlie Hebdo). Podía ser objetivo de la banda. Tuve la suerte de
conocer también la dictadura del terrorismo
y el nacionalismo. Ir por Bilbao con gente tomando vinos con todo tipo de
escoltas: policías nacionales, securitas...
Me llama para ver si le puedo ayudar a meter a sus
nietos en el colegio Montestory. Qué casualidad,
ahí estudió mi hijo, y creo que conservo ascendente sobre la cúpula y si no, mi
hijo. Luego me paso, que tengo que ir cerca. El Monte está igual, idéntico. Me
abren un chico y una chica que pueden ser profesores o padres a los que da
máxima seguridad permanecer todo el tiempo posible en el colegio. Subo a la
primera planta. En la puerta dos pegatinas decoloradas. “No a la guerra” y “vota
contra la guerra”. Este es el Monte. Que adolescencia desperdiciada: pensar que
habrá un montón de niños que no han tenido una guerra en la que implicarse
asfálticamente, dibujar corazones cloc-cloc-cloc y banderas americanas ardiendo con tanques tachados. Nunca poseerán la
experiencia de sentirse “solidaridad” "mundo bueno" en la calle, enemigos del enemigo,
conjeturar que si sus profesores gobernasen solo habría felicidad en la Tierra,
porque han leído a García Márquez y a Saramago. ¡Cuántos años las pegatinas sin
contenido y virtualidad! ¡Cuántos años sin una guerra propia, adolescente,
compartida, vivida con total intensidad! Y lo que es peor ¿pegatinas mentirosas, endebles, incumplibles?
-Te acuerdas de mí, M.- ya estoy ante el director.
-Cómo no, Sr Lizundia
- acudo en calidad de embajador vasco, los nietos de una
amiga quieren traer aquí a sus hijos y
si no entran dicen que no vienen a vivir. ¿Queréis quedaros sin vascos? A que
no.
-bueno, está un poco complicado
-no me digas eso porque le he dicho que en época de E. todas
las normas eran un acicate para saltároslas.
-ahora es más complicado- contesta sonriente. Este sí es mi
Monte. Le llamo a Ana, he resuelto al parecer el asunto en dos horas. El
director me pregunta por el niño, el mío.
-lo último que sé de él, es que vive en EE.UU.- así que yo
me desparramo por Colombia, México, República Dominicana , Guinea y como me
parece poco le cuento la boda que hoy hemos recordado en Termini, mi hija
política (nuera es cuando tienes 8 y detestas a 6 y con una ni te hablas) trabaja en otro organismo internacional, y no paro, ahora mismo está en Sierra Leona, hoy regresa
a Washington, y va al Yemen, islas Marschall, Kurdistán, estoy en tal trance
(voraz) geográfico que amplio el mapamundi
-Te acuerdas de Dani? (muy amigo de E.)
-¿Dani…?
- González, hermano de Pablo
- González Batista.
-Ese mismo. Pues está en las
islas Fiji
-¿En las islas Fiji?
- sí, en esas- le he dejado patidifuso. Para que no caigan
en el desaliento y vean sus resultados pedagógicos. Por todos los pobres
jóvenes españoles que son expulsados por la derecha del país a las tinieblas del mundo y de la vida. Me
dice al menos tres veces que de muchos recuerdos a E, pues ya lo lees.
Ya en la calle noto
que algo faltaba en el Montestory, había al menos “no a la guerra” sin alpiste
ni agua ¡pobres niños, una frase invocación sin contenido! Una mentira de
adultos. Y si la oveja negra de padres ausentes (de padres Montestory tibios no
concienciados, si hay alguno) pregunta por Siria e Iraq, una educación con grandes carencias en
contenidos por culpa directa del Imperialismo americano, pero qué faltaba aparte de guerra…hasta que caigo; hostias, la
bandera republicana, el manto de la
Virgen inmaculada. No habré mirado bien.
Al salir del local de hace horas, me situé tras los gorilas de la puerta, y a todos y todas que entraban les daba un cálido apretón de manos, haciéndome pasar por relaciones públicas. "Es un placer recibirles" Solo uno me desdeñó.
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