jueves, julio 17, 2014

Un libro de confesiones y denuncia

No me gusta nada estar adscrito a intereses o devociones muy arraigadas que eclipsen todo lo demás. Ser un tipo focal, de área o campo, de oficio y beneficio. Pero tampoco me gusta  aparecer como alguien feliz de penetrar en cualquier jardín, sea el que sea y en cualquier momento, como ahora podría estar  poniéndolo  de manifiesto.
Hasta hoy parecía que el blog iba muy resuelto por el tema de la literatura canaria, sin que nada perturbase ese rumbo, ni siquiera mis artículos, el último projudío, en El Día. De manera inesperada doy un patinazo y me quedo clavado en dirección incierta. Un libro de confesiones y denuncia ¿o no será otro memorialista o testimonial?  Son más bien confesiones activadas con la denuncia. Pensando mientras escribo, lo puesto en juego es la identidad, el propio relato que uno hace de sí mismo. Lo que uno puede ser capaz de oírse decir sobre sí. Con cariño y displicencia.
Cuando se escribe de uno mismo, sean testimonios, diarios o confesiones, en el fondo no interesan nada los hechos, acontecimientos, situaciones que ocurren, sino la posición y actitud que se mantiene. Siempre he pensado  que por mucha trepidación que hubiera en los sucesos relatados, valían en cuanto reflejaban una filosofía (básicamente de edad, de vivir ante esa circunstancia), y de lejanía ante lo que ocurría, un “estar”. No “ser”, una estética moral, no una metafísica, menos una "historia".  Los hechos en literatura siempre carecen de toda importancia, como lo explícito o hablado. Del hombre solo debe de verse perfilarse su sombra, todo lo demás sobra: sombra solo. Es lo único que nos puede magnetizar.
Ponderar  posiciones, actitudes y sombras podría entenderse  como despojar al sujeto de actos y palabras. Solo cuando desaparecen se encuentra al sujeto en escena y esencia, que es cuando y cómo ha de ser visto.
El título del libro, en cada palabra, está refutando lo que vengo diciendo. No sé qué es más prosaico y desmotivador: las profesiones de abogado y/o  sindicalista o los términos geográficos de Euskadi (además Euskadi) y Canarias (además Canarias). Menos mal que empieza “por” que se asocia a ese deambular que es el merodeo, que es la acción intransitiva con vocación de consumarse en transitiva, pero que no logra.
En realidad ¿me confieso o lo niego todo?
Hay un tipo de libro que yo adoro, que no es evidentemente el formato  género artesanal, ni tampoco es la literatura cubista de una Gertrude Stein por ejemplo, pero que si tiene algo de cubista, por los ángulos y aristas que yuxtaponen planos e interrelacionan el texto. Hay una gran mezcla, con historia que llega hasta hoy, con la falta de grandeza de cualquier biografía.
Si tenía que fijarme en los sindicalistas a los que nadie prestaría la más mínima atención,  lo hago consagrándome a ellos, fuera de sus falsas epopeyas y la grandilocuencia rítmica de sus fonemas, sino en su humanidad cotidiana.
Si del Sáhara o la literatura canaria me interesan sobremanera sus relatos o discursos, de abogados y sindicalistas lo que yo he estudiado han sido sus fantasías.
Dado que el sindicalismo es sumamente totalizador, y solo se siente un poco  seguro en casa de padres, cuñados y el propio sindicato, sin reconocer más mundo que ese, he puesto casi todos mis méritos en la solapa, para mostrar “mundo”, que divulgo.

José María Lizundia Zamalloa (Bilbao, 1951)

Ensayista, escritor y abogado. Vive en Santa Cruz de Tenerife.
Antifranquista muy joven, participó en  círculos izquierdistas y abertzales y en la propia ETA en actividades contra el Régimen, siendo detenido por ello. Con el tiempo evolucionó hacia posiciones socialdemócratas y antinacionalistas.

En las elecciones municipales de 2001 fue de segundo en las listas del PSOE por Plentzi (Bizkaia). En esos años crea la Plataforma de Abogados  de Tenerife por la Libertad en el País Vasco y contra el Plan Ibarretxe, siendo invitado a congresos y jornadas en Bilbao, Vitoria y Madrid.
Su libro Abogados laboralistas y pos-sindicalismo (2006) es un referente de esa profesión y, entre otros lugares, está incluido en la bibliografía de la Enciclopedia de Economía, Finanzas y Negocios del grupo Wolters Kluwer.
En las elecciones generales de 2008 cierra las listas de UPyD, en cuya fundación participó, por Santa Cruz de Tenerife.
Ha sido articulista del Diario de Avisos, Secretario del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, jurado del Premio de Relatos del Ayuntamiento tinerfeño, director de la revista IUS del Colegio de Abogados, coordinador  del portal digital Togas & Letras y colaborador de numerosos suplementos y revistas culturales. Es miembro de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife y pertenece a la Junta directiva de la Asociación Canaria de Escritores ACAE. Es autor de la Guía Oficial de Playas de España editada por el Ministerio de Obras Públicas en 1996. Presidente de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Israelí, ha sido organizador de encuentros literarios y conferencias culturales en torno al judaísmo.
Especialista en el Sáhara, ha publicado dos libros sobre ese territorio y dado conferencias.
Tiene publicados 13 libros (ensayo, diarios, novela) y parte de su obra ha sido referenciada y comentada tanto en libros como prensa en inglés y francés.
 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido Lucian:
Espero que con esto y otras cosas mas(tu hijo está ya bien casao...), termine una eatapa y comience otra mas colorida y primaveral.
Te deseo todo lo mejor.
Animo y p'alante.

Besos.
R.W.