domingo, junio 29, 2014

Aquella tarde en Fuengirola


Últimamente cuando escribo algún post político, de forma invariable, lo borro, además cuando está casi terminado. Lo que me ha pasado hoy. Tiempo perdido.
Estoy como un devoto leyendo al soviético Ilya Ehrenburg, toda la vida llevaba oyéndolo (ruso con apellido alemán: judío) hasta que hace  hace unos años  leí su libro sobre España y la guerra civil, y después compré  una novela  sólo porque era de él, sabiendo que no la iba leer, lo que he cumplido.
Tuve en mis manos el libro en Fuengirola en un primer momento en la librería Teseo, que está muy bien, donde oí una conversación de personas  cultas. Hablaban de la mítica Gauche divine de Barcelona con conocimiento de causa.
El último jueves de mayo el día era primoroso, comimos tarde Serena,  XY  y yo en el Diamante y en lugar de subir a casa, me bajé del coche en el paseo. Me entró un deseo imperioso  de pasear solo por la avenida marítima, como si llevara años  esperándolo. El mar estaba azul como el cielo, sin mácula, reinaba la armonía y la perfección parecía dibujarse en el horizonte. Es muy difícil vivir la experiencia de intimidad, llegar a algo como la realidad  perceptiva del espíritu, donde no se encuentra nada sino el vacío en el que realmente somos y sobre el que nos constituimos, o más bien flotamos.  En la vida ordinaria, como todos,  estoy atravesado por inquietudes, ansias, deseos y demás variantes  emocionales. Lo que es la experiencia de mismidad es imposible de vivirla, es como si acceso estuviera ocluido, sellado.
Yo sólo lo experimento en los viajes, jamás en mi vida ordinaria, además en ningún momento del día. En realidad  los viajes para mí vienen ser al interior de uno, a sí mismo. No hay que ir que ir a Katmandú, al desierto de Arizona, ni subir al monte, es una experiencia netamente urbana y solitaria, de descubrir  o rozar la mismidad, la sustancia de la intimidad que carece de objeto y finalidad, ni acoge nada que no sea esa esencia huidiza y siempre velada.
Fuengirola, media tarde, no era verano pero el día lo era, llego a sentir con  desacostumbrado agrado la temperatura, algo que muy raramente experimento y si lo hago es como mera constatación,  menos para sentirme enormemente complacido –empiezo a hablar como un viejo- . La línea  de casas del frente marítimo tiene su  lugar exacto  junto a la playa y el mar, siento mi cuerpo fuerte. Me tomo un helado sentado en un banco –no creo  haberlo hecho nunca  en mi vida, salvo que de niño mis padres me forzaran a ello-  debajo del castillo árabe. La gente me parece agradable e interesante. Me fundo con la tarde y el entorno infinitamente acogedores, la máxima intensidad de no pensar y dejarse  sentir. No tengo ningún  afán  ni deseo, estoy sumamente a gusto, soy muy feliz.
Mi rapto desaparece, pero no del todo, ya no puedo caminar más allá de mis propios límites como antes, voy a por Ilya Ehrenburg, tiene más de  mil páginas, lo compró y un lápiz, me voy a la zona próxima al castillo y me  acomodo en una mesa de dentro de un bar. Llevo camiseta y me siento alguien algo distinguido, educado, cívico, con cierta nobleza  de espíritu que quizá pueda traslucir, y me pongo a leer –la dueña que me ve leer y tomar aguas minerales creo que lo está pensando- , pues ya voy por la página 715 de sovietismo intelectual.

jueves, junio 26, 2014

El Ensayo en Canarias, jueves 10 en la MAC, 7:30


Ya puedo confirmar que presentaremos El ensayo en la Literatura Canaria el jueves 10 de julio a las 7:30 horas.
Será presentada por el presidente de la Asociación Cultural Tú Santa Cruz, Jesús Pedreira, que fue a la presenta oficial y al parecer le gusto mucho lo expuesto.
Hay una diferencia entre hablar de uno, por ejemplo en la ficción, en la que la capacidad para decir idioteces es más menos infinita, y hablar de algo.
No aguantaría oír presentar una novela ni al mismo Vargas Llosa, sus explicaciones sobre los personajes, estrategias y demás tonterías, que son sobre uno, imbecilizan al más pintado; lo único que cuenta es el resultado, la obra. Puedo entender a los que hablan de un cuadro abstracto, incluso del cuadro negro de Malevich, pero no sobre ficción, salvo que seas Jünger, Pushkin y todos lo rusos, Peter Handke y todos los austríacos y Amos Oz y todos los israelíes, cuyos escritores como los rusos siempre tienen algo que decir.
Si hablo del Sáhara o de la literatura canaria me enardezco, es algo que más o menos domino y sobre todo, me he formado opiniones que no comparto, pero logradas gracias a alguien que he descubierto yo, personalmente, leyéndolo.
Me imagino que seré el único que ha entrado en Canarias por su literatura; me he mantenido unas cuantas  décadas al margen, yo no soy nada complaciente, ni hago porque me perdonen, ni caigo simpático, aunque lo sea.  Pero la literatura canaria es mi paisaje interior, la biblioteca de mis antepasados en Ciudad jardín que tanto me gusta, donde vivía Saulo Torón.
Sin embargo detesto ese gen canario por el que siempre se manifiestan y se oponen a todo lo que suene a  desarrollo y  progreso material ("de los pueblos").Es lo único que les moviliza, bueno  y la paz de Irak, como ahora mismo, que ya se han puesto en marcha por  la avenida de Anaga.  En cuanto oyen que hay  un proyecto de desarrollo (y de paz como en general) saltan a la calle. Yo creo que es un caso único.
Tanto amor a la naturaleza (por el asfalto curiosamente, la épica de los peatones con pancarta), no se compadece con el modo con que han laminado el paisaje con la autoconstrucción. Odian el territorio.
Los  más cultos y con pensamiento propio, dirán que ha sido obra del turismo, y a esperar si alguien indemniza o da una ayudita.

martes, junio 24, 2014

Literaturalidad, julio homérico

Ayer lunes dispuestos en nuestra terraza de intelectuales, conversábamos. Una chica le dijo al  del bar con el que sale “pues ahí va el  padre de Ecita todos los lunes”. “¡Ah, del grupo de intelectuales!”, dijo el del bar por  nosotros.
-Bueno, verdad hermano, ese es un perfil bajo si comparamos con el Oliver, ese sí que sí. A los camareros del Oliver les suelo preguntar ¿somos intelectuales?  Y me responden que sí- comento. Esto era el sábado en Ifara. Donde hay un vecino que tiene un animal exótico de Australia, algún marsupial. Fer, supongo que por su biologicismo, está todo el rato con las especies protegidas, marsupiales o no, y vuelve a la carga por envidia. Una vez comparó poseer un solo marsupial con tener tres subsaharianos en casa. Ayer fue más lejos. “Eso es, eso es… macho, como si tienes a un ingeniero nuclear iraní  viviendo en tu cocina”.
Nuestras conferencias serán  publicadas el año que viene. Tengo el texto sobre el Sáhara, creía que lo había perdido y no había pensado en el ordenador, ya que todos los arreglos fueron sobre papel. Mi hermano dejará de ser ágrafo. ¿Y usted? Yo, polígrafo.
  Mi último libro ya está en imprenta. Es un libro secreto, rápido, fogoso. Pero ocurre que es la primera vez en muchos años, desde que me puse a escribir, que no veo camino después. Soy reactivo, de estímulos y  encuentros o encontronazos, supongo que algo surgirá.
El Ensayo en la literatura canaria no puede ser más exitoso, justo lo que yo pretendía, apunté a las más altas cumbres, las invoqué y me respondieron. Me presenta  el libro uno de los   sumos sacerdotes de la literatura canaria, que además  preside el Sancta Sanctorum, me llama un Premio Canarias estando en Termini, me escribe y me manda un libro suyo un catedrático y enorme ensayista sobre el tema, y me envía un SMS el mayor novelista actual, que es gente a la que admiro mucho y lógicamente he leído.
 Tenemos amigos en casa próximamente, la famosa alemana, que nos ha invitado a Deutschland  en agosto, iremos al norte pero no tanto en principio, más ¡por fin!  área Bilbao. Tendremos presenta en Las Palmas (y parece que en Santa Cruz) y la fiesta nacional de Marruecos, una de nuestras patrias, donde esta vez irá el hermano. Y alguna movidilla más, que ya trasladaremos, que podría hacer julio, homérico.


domingo, junio 22, 2014

Fuimos, y así quedamos

 
El papel pintado de las paredes con sus cálidas franjas  verticales, parecen acoger y participar del orden de las esferas del cuadro, igualmente ascendentes o descendentes  como burbujas de un gas pesado o círculos de una geometría corroída . No está mal, y siempre que subo me gusta mirarlo.
 
Durante los días del éxtasis marbellí y en particular al atardecer del brunch en la playa, se superó definitivamente unas desavenencias entre  dos personas en presencia de los mismos  italianos de hace algo más de 20 años. El regreso de Yisas, la boda y el encuentro del viejo núcleo de la juvenil pandilla, que se conformó entonces  a las dos vertientes de los cuarenta años, ha disparado los recuerdos. El lunes pasado y ayer, de cuando son las fotos.
En 1992 llegó Yisas a protegerse de la pérdida de su pareja, para ver a Al y Serena, a quienes pensaba encontrar solos,  recién llegados. “Yo que venía de Chueca –vivía allí- me quedé asombrado con vosotros, de la que teníais montada aquí ¡qué fiestas y qué salidas!
Ya no somos nada, pero fuimos muy divertidos y vitalistas, algunos hacíamos mucho ejercicio físico, sin que una resaca lo impidiera una sola vez. Como australianos. Transgresores, dice Rosita;  no había fiesta que no acabara con su streptease de  ballet o cabaret, según. Yisas no es capaz de recordar  en que casa se organizó una vez  un  duelo de penes, tipo sables, era a herirnos con el contacto y su sajo, entre Fer y yo. Recordamos, y  yo apunto: fue aquí y  seguro que el día que dejé caer a la pobre Marian, que nos abandonó hace muchos años, al sofá -de donde  ahora saco las fotos-  que se rompió.  
-Sabrás que con tus juegos de matonismo conmigo –dice Fer- ,  me hiciste una fisura en una costilla-. Los refuerzos que nos venían de Madrid, hermanos de Al, causaban muchas mayores devastaciones. Las fotos en casa tras una de aquellas cenas, solía ser bakalasera de importación, bailando todos agarrados como si fuera (eran también, hasta el strepstease de Rosita) un guateque, pero en los que ya no  se apagaban las luces.  Las bragas a modo de bandera o pabellón en el mástil del mercedes negro que Al compró en una subasta del Cabildo, los últimos mercedes negros, tras salir del Pachá del parque la Granja, los choques por detrás y las piruetas para lograrlo entre Al y yo.  La noche  que hicimos crujir  -qué densidad, hubo quien creía que iba a una cena normal, pero nosotros fuimos todo el equipo- la casa de Felkstian entre Santa Cruz y Candelaria. Serena me decía, estás vivo, porque esquivé el tacón de Rosita. Las comidas en el jardín boscoso de la casa de la Cuesta de Al y Serena, y la vecindad y  amistad intelectual, era profesor de letras, con un exfascista italiano, Renato  –que en Treviso con cascos de moto y bates de beisbol tenía enfrente a Stefano, de extrema izquierda y con él que ahora andaba  por Santa Cruz-,  exiliado –no podía regresar a Italia- tras el  macro proceso contra Ordine nero. Cuando  subí a Guanar  a  la casa del bosque de La Cuesta , y tiraba las colillas al suelo, los italianos, los amigos y conocido que teníamos. La guía de playas, la inventiva y las cervezas. Yisas haciendo trabajo de campo en Galicia.  Los círculos como conjuntos y subconjuntos. Teníamos (pocos) hijos y a la vez éramos unos hijos muy  respetuosos. La Juventud era un método que la genética o la providencia había inscrito a fuego en nuestra psique, y que jamás llegaba a desvanecerse, antes al contrario a erguirse como las olas incesantes del mar.


jueves, junio 19, 2014

Dos hermanos conferenciantes y monárquicos

 
En mi juventud los de izquierda éramos medio intelectuales, porque sabíamos de todo un poco humanístico moderno. Aunque cuando salías del núcleo te perdías.  Cayo Lara, Almodóvar, great Wyom no advirtieron nada extraño en el franquismo, ni Centella que estaría tocando  palmas, subido de gracejo de barra de aluminio y aceitunas.
Ayer me acordaba de cuando el cornetín tocó a arqueología de los restos de los republicanos y medio país se puso a horadar como si fueran a construir urgentemente el metro de Moscú, y a lloriquear  de repente por sus abuelos, bisabuelos, tíos abuelos… qué asco. En un mes, lo que su hondo pesar no toleraba y las entrañas les dolían, pasó y  ellos se volvieron a disipar. Tuve la infinita suerte de no conocer de joven a republicanos de la II República, no había, la gente tiraba más por cosas más promisorias y nuevas: el socialismo, la Revolución, la II república era de viejos frustrados, romos y sin creatividad ninguna.
La II república, aquella milonga alpargatera y botijera no fue votada por el pueblo, sino proclamada  por munícipes (desde los balcones) que habían sido designados para regular los mercados de abastos, las fuentes públicas y los pastos comunales. 
Una república que se define de trabajadores, es la máxima promesa de exclusión, una España sin fachas ni derechas, sino de milicianos, por eso atrapa un antigualla tan infame en su funcionamiento.
Que España pueda pasar por Noruega, Suecia, Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Bélgica,  que pueda ser  en algo,  a través de la monarquía civilizada y moderna, solemne y bella, responsable  y culta (mil veces: no hay cultura sin tradición), sencilla y profesional… es como si te hubieran cambiado el país, y empiezas a ver flores, bicicletas, respeto, cultura, civismo, calvinistas trabajadores…

Ver al rey jurando la constitución  refuta  la  torpe e inculta disyuntiva  entre monarquía y democracia que hace  uno de los muchos y grandes pensadores de izquierda que es Cayo José Lara, como supongo será su nombre completo. Acaso imagináis a alguno de estos republicanos exarqueólogos jurando una constitución republicana que la derecha  apoyase con entusiasmo, ¿eh?
Yo que no soy muy de familia burguesa, me ha gustado ver a la familia real como el núcleo carnal, concreto y representativo  de la vida real de las sociedades o comunidades, el  símbolo  de  una humanidad esencial, que se muestra  y propone como referencia emocional  y simbólica. Una cercanía, la forma viva de las instituciones abstractas. La conciencia de nuestras limitaciones y realidad. Un sentido de intimidad compartida de afectos y emociones. Una reducción del estado a la vida más propia y personal.
No como una república, no como Guatemala, Zaire, Honduras…
                    ¡VIVA EL REY! 
 

martes, junio 17, 2014

El nuevo libro: otro

Mijas. Esta foto nos sacó la querida y simpatiquísima amiga Antonella Guidi, era el miércoles de la primera movida marbellí. La ha titulado LABORIOSOS.
Me sacó una foto para el "próximo libro·, pero me he ameritado tanto (el libro lo requiere) que no entran fotos en la solapa.
Hoy, en el bar de las  tías buenas, de donde somos también parroquianos (y no antipáticos), me decía mi hermano que sigo a Fichte en  el ponerse a sí mismo frente al No –yo (la alteridad, el mundo de fuera), delimitando de esa forma la conciencia  de la mano de  una actividad creativa incesante. Todo a cuenta de la producción de actos, eventos o acontecimientos que impulsamos. No paramos. La boda, la presenta, la tertulia Mákaros, la presenta en La s Palmas, la invitación del consulado marroquí…  (Esperemos).
Me han ofrecido presentar mi libro El Ensayo en la Literatura Canaria en Santa Cruz de Tenerife en un acto prometedor. A ver si cuaja “después del mundial”.
Del libro ya he tenido alguna noticia de gente cualificada.
Aunque probablemente no me  crean quienes leen esto, lo cierto es que    ya me han llegado las pruebas y la portada de la editorial, del nuevo libro que verá la luz el mes próximo: julio.
Ha sido muy rápido. Me reservo el contenido, título y portada que ya podría ofrecer. Sospecho que va a ser algo  impactante. Nada tiene que ver ni con el Sáhara ni con la literatura canaria. Tranquilizaré indicando que  no hay ningún otro en la cola.
Tras este último libro, de momento secreto, mi idea es persistir en la literatura canaria y en el Sáhara. Me gustaría escribir en revistas medio científicas algún artículo. No me veo con ningún otro interés. Pero algo ocurrirá, sin  duda.
 

domingo, junio 15, 2014

Tertulia Mákaros

Ayer en nuestra sede

sábado, junio 14, 2014

Presentación libro José María Lizundia Zamalloa. . Editado por Alhulia ...


Video de la presentación de Ensayo en la literatura canaria

 
 

viernes, junio 13, 2014

Pertenecer a la literatura canaria

El Herreño
 
Para alguien que escribe un libro sobre la literatura canaria, que  es de fuera pero vive en las islas –no sería lo mismo si fuera del país-, poder presentarlo en ese espacio único, un  templo de la cultura canaria con su biblioteca inmensa y fundamental, presidido por el presidente de la Real Sociedad Económica es ya un tanto. Si a eso se une que uno de los presentadores es toda una gran personalidad académica en la literatura canaria, Rafael Fernández,  y encima  presidente del Instituto de Estudios Canarios –sin olvidarnos en ningún momento del genial Agustín Enrique Díaz Pacheco- mejor escenario y avalistas es imposible concebir. Y rodeado de amigos.
La mayoría de mis libros son ambiciosos. Siempre hablo de tener algo que decir, con lo que no fantaseo, porque suele ser verdad. Y es verdad desde el momento que tiene efecto en gente muy cualificada, que se ha fijado en lo que tenías que decir.Que haya sorprendido a toda una autoridad en la materia, que diga que a partir de mi libro habrá que acercarse al ensayo en la literatura canaria de otro modo, y que sienta satisfacción por tesis sustentadas como novedosas y pertinentes, es a todo lo que aspiraba y lógicamente a su ubicación en el futuro.
 
Escribí este libro para un público especial: el mundo cualificado de la literatura canaria, que sin  duda es el académico –el que más ha demostrado con diferencia, el verdaderamente  solvente- , y he hecho algo que jamás he realizado: mandar libros a bastantes profesores de literatura de la universidad, a los que había leído. Pensando que les pudiera interesar, y con la seguridad de que no enviaba una tontería. Pretendía (mi libro) dialogar con ellos, interpelar, inducir reflexiones, provocar nuevos argumentos, ángulos…
Algo que no dije ayer –nunca he recibido más elogios, (yo y todos los ponentes), mantuve un diálogo con Rafael, nos volvíamos en nuestras intervenciones para dirigirnos  reflexiones y respuestas-,  es que la literatura canaria viene a constituir mi morada heideggeriana, es a lo que espiritualmente más ligado me siento, como una doble pertenencia, que nunca se había producido con otra cosa, aquí. De no sentirme nada motivado –no hay proceso de conocimiento sin amor- y querer responder a un mundo de sin sentidos y estupideces a sentirme en casa y con los míos. Curiosamente el espacio físico que aparece de trasfondo es Las Palmas, sus viajes. Saulo Torón, Ventura Doreste, Álvarez Junco, Fray Lesco, Domingo Rivero, los Padorno….

martes, junio 10, 2014

Introducción del ENSAYO EN LA LITERATURA CANARIA

  Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife
INTRODUCCIÓN
Un conocido escritor hablando sobre la literatura canaria ponderaba el óptimo estado en la que se encuentra, para hacer una relación de todos los géneros que se cultivan, sin olvidarse del folclore, concluyendo que la literatura en su conjunto ha alcanzado una posición elevada y homologable a cualquier otra. Bueno, no es ni con mucho  el único que lo dice. Sin embargo,  nuestro trabajo pretende entre otras cosas señalar ausencias, elementos no dados, que además no han sido echados en falta seguramente por nadie.
Este es un prisma distinto al habitual, dado a consignar logros y homologaciones, como si eso fuera realmente  algo importante. No resulta raro que ante muchas cuestiones, y no solo las literarias, salgan a relucir las equivalencias o equiparaciones más como hecho positivo: cumplir un estándar, que como posible ausencia o déficit, cuando pudiera ocurrir que  la  falta de  equivalencias quizá nos estuviera ofreciendo una semblanza de singularidad y mayor calidad. El factor cuantitativo, las enormes relaciones de autores y el panal  de géneros pudieran en realidad haber fagocitado la calidad. No encontramos en la actual producción de libros mejor paralelismo socio histórico, que la subvención a la agricultura en función del criterio cuantitativo del número de por ejemplo  olivos plantados, cualquiera que sea el destino último de las mismas. Incluso ninguno.
 Sin duda alguna el ensayo ha sido escrito en Canarias con indudable éxito, de tal forma que unos cuantos autores han recibido el Premio Canarias de Literatura por sus ensayos precisamente. Esta sería la prueba irrefutable de que el ensayo ha gozado y goza de muy buena vida entre nosotros.
Pero lo que en su día nos llamó la atención fue la extraordinaria calidad literaria del ensayo, que formalmente pudiera ser de mayor belleza y aliento  poético que la propia narrativa. Tal vez ocurra que la mejor prosa escrita  en Canarias haya sido en ensayo. Bien es cierto que la eterna comparación de la prevalencia de la poesía sobre la narrativa (novela), un auténtico mantra, sirva para desplazar esa idea y arrinconarla.
Echaba yo en falta un tipo de ensayo que no alcanzaba a localizar. Una cosa era el ensayo acometido desde la subjetividad con la recepción de una obra literaria, artística  en la que las emociones  fueran tamizadas por las exigencias estéticas, y otra distinta era el ensayo cifrado en las ideas, el análisis crítico, la reflexión objetiva que subordina metáforas, figuras y el lenguaje engalanado en favor de la exposición de un punto de vista estrictamente intelectual no conducido necesariamente por la estética, y que en lugar de pretender permanecer en el impacto o emoción subjetiva busca adueñarse de la visión cognitiva sobre el mundo objetivo, en base a conceptos y categorías.
El ensayo que llamaremos de ideas o del pensamiento, como el académico, ha de aventurar al menos alguna tesis y tratar de demostrarla o al menos convencer, argumentalmente hacerla operativa, racionalmente virtual,  camino que en ningún caso debería emprender el ensayista de emociones o de la subjetividad receptora que nos ilustrará sobre la belleza de tal o cual cosa o su preferencia, bastándose  con  el poder de su intuición sin ningún otro compromiso.
Este asunto nos llevaba a otro indisociable, que era el de los intelectuales, el ensayo intelectual  difícilmente soslayará el objetivo de influir en la sociedad, al punto de que haya un deseo si no expreso y confeso, sí latente de que las ideas puedan aplicarse a la realidad. Lo que se ha entendido siempre por dominar el debate público. Existe una relación inveterada entre el intelectual  clásico y el espacio público,  donde las ideas propenden a ser tenidas en cuenta por la sociedad y el poder político. Cierto que esa conducta fue casi militancia hace décadas, cuando los intelectuales creían que las ideas iban por delante de la realidad, creándola,  desoyendo lo que ya advirtió Hegel  con aquel vuelo que   la lechuza  de Minerva emprende  al anochecer, es decir una vez  que las cosas se hayan producido durante el día para que a la filosofía le corresponda pensarlas  tras  el vuelo.
Los ensayos académicos no buscan curtirse en el espacio público, ni tampoco ambicionan el medio para llegar a él, que es la prensa y medios de comunicación en general ahora, sino que se conformarán con que sus aportaciones sean tenidas en cuenta dentro de la propia comunidad científica. Aunque alguno de ellos salte al espacio público  generalmente por medio de revistas culturales.
El intelectual del que hablamos es un generalista que actúa críticamente y se involucra en los asuntos de la sociedad en la que vive para tratar de transformarla. Mientras que en la universidad se propende a la profesionalización académica de la mano de la máxima  especialización.  EE.UU. está también a la vanguardia en esto, donde los expertos tienen  plena consideración intelectual y llegan a colaborar con agencias u organismos nacionales o internacionales. Ya en los 60 en Francia aparecieron otros  intelectuales:  los científicos sociales.
Se da por  tanto en el intelectual ese deseo de aplicación o explicación objetiva, nada de subjetivismos literarios, que sirva incluso para transformaciones o sesgos sociales y políticas, o para ideológicamente abrir nuevos horizontes. Detrás de ello aparece la figura del intelectual universal comprometido con la mirada más objetiva,  que denuncia las pasiones, tal como preconizara Julien Benda.  No en vano eso es lo que se cuece en el espacio público. Muchas veces se trata de que esa influencia deba canalizarse políticamente. Este tipo de ensayo, en lugar de recurrir a la belleza de las frases,  busca el aval de otras disciplinas, crear una malla potente y bien enhebrada de argumentos con los que buscar la persuasión. La rectitud de un juicio, la validez de una proposición, la conveniencia de una acción, la sugestión de un análisis.
El ensayo de las emociones y la belleza  al uso, siempre estará relevado de cualquier proposición de validez de sus propios enunciados, como el académico de ideas, de la centralidad de la  pretensión de belleza, aunque subyazca o a ratos lo consiga.
El ensayo intelectual además de perseguir influenciar  refuta, porque  tiene ideas enfrente que impiden o limitan el éxito de sus postulados, toda vez vehicula el “mejor planteamiento” (parafraseando a Habermas), y no uno más en que la subjetividad y la belleza serían sus grandes logros
En puridad el intelectual histórico es el que ha cultivado las ideas, ha reflexionado y ha tratado de teorizar sobre la realidad social, cultural, política o ideológica, cultivando para ello dos grandes medios: el periodismo y el ensayo.
Por tanto, habremos  de detenernos en el compromiso político o ideológico de los autores, y el papel que ha jugado en sus obras, si central, tangencial, circunstancial o acaso ninguno.
Creemos que hay una tradición literaria canaria que es central, a partir de la cual se ha elaborado un imaginario y un sustrato estético reflexivo  con base en la geografía y en clara oposición a la historia. Si la literatura y la poesía configuran mundos simbólicos o resaltan imaginarios, estos en este caso aparecen anclados a la fijeza atemporal de la naturaleza frente al dinamismo y cambio de la historia, de lo que somos capaces de encontrar distintas manifestaciones artísticas o literarias.  La constante de la geografía y el rechazo a la historia obtienen su corolario o epifenómeno con la literatura que  ahora mayoritariamente se hace, por lo menos con presencia en medios  en Canarias y que goza de gran predicamento entre el nuevo establishment cultural (ahora no académico, mediático), que ya no es el que se fraguaba en torno  a Syntaxis o Liminar, La Página o Cuadernos del Ateneo.
Lo que realmente sorprende no es tanto la literatura artesanal, fácil y masiva que se realiza sino el grado ditirámbico con que se celebra su desbordamiento cuantitativo, y junto a esto lo que más nos llama la atención es la literatura que no se hace, y es sobre su por qué  sobre lo que queremos reflexionar, con lo que cerramos la última parte del presente volumen.

lunes, junio 09, 2014

Contra la economía financiera y especulativa

y a favor de la productiva e industrial. Era mentira, que alguien pague, subsidie, financie (porque alguno tendrá que producir) mientras nos bañamos en aguas puras. No hay nada más, ni nada de que hablar.
Cuánto necesitamos al mundo, dudo de que seamos conscientes de ello, de la libertad de la dependencia rigurosa.









domingo, junio 08, 2014

Los vascos no lo harían y Anaga industriosa

Avda Anaga o de los actos masivos de desarrollo,  crecimiento y bienestar material. La arteria alemana de Santa Cruz
Los vascos siempre fueron muy trabajadores y emprendedores, hay que reconocérselo. Podían ser protestantes si no fueran tan hedonistas (orales) y  poco austeros, y estuvieran tan alejados de principios individualistas, dominados por lo comunitario y colectivo. El gobierno vasco sigue queriendo “hacer país”  y tiene muy claro que su función esencial es el desarrollo del país y prestar los mejores  servicios públicos. Decirlo y hacerlo. Es gente seria, son creíbles, fiables, cumplen. Sin  duda alguna saben que para poder prestar los mejores servicios públicos tiene que disponer de grandes márgenes de ingresos y recaudación. Para lo que es preciso desarrollo. Son ecuaciones sencillas que ellos por supuesto resuelven.
Ocurre  que en España incluso profesionales, sectores con educación, políticos y pueblo claman contra los recortes, la contención del gasto aboliendo la posibilidad de la ecuación: el gasto solo puede acometerse si hay recursos o capacidad responsable de endeudamiento, además de acatar la inserción en un marco internacional donde rigen reglas que hay que cumplir.
El gobierno vasco es impensable que no tuviera la inteligencia y determinación para ofrecer lo mejor y no liderar para ello a sus representados, a pesar de que comparativamente pudiera decir: “Nosotros podríamos prescindir del petróleo porque ahí están nuestros resultados, índices, tasas...” Partían de una tradición y  prestigio industrial. También podrían decir: “Haremos otras cosas”.
Algunos pensábamos que con tantas décadas de autonomía y el gasto de la NASA (educación, cultura, infraestructuras, mayores posibilidades…) servirían para modificar actitudes, y limar diferencias entre territorios, que habría de haber una nivelación al alza. En absoluto se ha producido, desgraciadamente, me lo decía una canaria lamentándolo y que conoce desde hace más de 30 años esas realidades. Las diferencias son las mismas o mayores.  
Es inimaginable que en temas de desarrollo y bienestar, un gobierno vasco se moviera a  un ras emocional  primario, irracional e irresponsable, al margen de procedimientos analíticos y evaluativos. Estudios, técnica, pros y contras, costos, repercusión, índices, tasas de partida.
La geografía pura para la lepra de la autoconstrucción, y el turismo, según lo he oído siempre, en manos foráneas, y ahora resulta que Repsol es voraz y vende-patrias. Joder, nivel argentino. A ver si va a resultar que la Avenida de Anaga es industriosa, emprendedora, seria y ofrece y ofrecerá grandes alternativas y energías. Avenida de Anaga es  avenida del carnaval y las ideas económicas: Soria cabrón perfórate un cojón. Masas industriosas también. Empiezo  tener la convicción que índices, tasas, estadísticas… son muy meritados. Quería haber escrito sobre Foucault y Ehrenburg, pero caigo en el contexto. Y eso que no leo la prensa local. Ni tele.
Soy un  renegado del País Vasco, pero he de reconocerles algo esencial: realismo, por eso da gusto volver a mi tierra. Incluso ahora empiezo a pensar en un futuro. Habrá que elegir entre incomodidades. Moriré sin haber logrado vivir en algún sitio/época (sí hubo un paréntesis)  en que la racionalidad fuera un presupuesto básico, natural en un marco político  de normalidad y madurez, y que la irracionalidad, los estallidos emocionales e irresponsables fueran degustaciones privadas, opciones individuales, no el marco social y político. ¿Soy un resentido? Pues sí.

sábado, junio 07, 2014

Petróleo: defensa adulta, razón kantiana


Países con universos simbólicos


jueves, junio 05, 2014

La sociedad preventiva, mi libro y el petróleo canario

                                                  de Guillermo Albarracín Romero
Copio de mi libro: “en relación  a esto se plantea a veces, a partir de un enfoque estético, pero también antropológico, la relación entre el dinamismo y proyección del sentido histórico frente a la fijeza inspiradora y poética de la geografía, que abanderan valores enfrentados”.
En términos estéticos está dialéctica está subyacente en la historia de la literatura canaria durante el siglo pasado, con las vanguardias o en relación a ellas. En general se resume en el canto encendido a la geografía como antropología, toda explicación de este tipo recae sobre insularidad, mar, ensimismamiento, narcisismo... Más infrecuente es encontrar a a los valedores del dinamismo de la historia: Ahí militan  Francisco Aguilar y Paz y Rosa María Alonso. Esbocé junto a la valoración y vivencia estética un haz de concausas y coefectos antropológicos. Oh la historia, la historia duerme porque  es inhóspita, hostiga, frustra, es riesgo, pérdida y conquista. Abole la infancia y arroja a las inclemencias de la vida, a la madurez.
La geografía como valor  primero  representa el cálido acomodo, quietud, seguridad, abolición de todos los riesgos, beatitud, infancia.
Ni estadísticas, ni desarrollo,  ni un solo riesgo ni una aventura, nada que emprender ni aprovechar. Qué lujuria. ¿Alguno con interés para desarrollar aspectos antropológicos?, no parece. El gobierno paulino, a veces denostado, se funde con su pueblo y se hace marea  antropológica, por el paraíso de la inocencia incorruptible, por la nostalgia  de la virginidad. ¿Cabría imaginar alguien la idea de independencia política, económica? Ja.
El Golfo de México, los fiordos noruegos, las highlands escocesas, las playas de los estados del golfo pérsico, las torres de gas en el mar del País Vasco o Tarragona… ¿Quién tirará de la locomotora?
La invocación a Tanatos, a la quietud, al útero ha de ser completa. Dos medidas imprescindibles: que Marruecos no haga extracciones, y que se    alejen las rutas de petroleros u otros (todos) riesgos. Las cosas se arreglarán solas. Decía la prensa que lo de Canarias era una excepción mundial (rehusar desarrollo y oportunidades preventivamente, la antihumanidad histórica) y la resistencia de España era también singular.
Justamente es el espíritu que nos llevó a la civilización y al desarrollo.
El  petróleo es negro, sucio, viscoso, una  gran mancha, pecaminoso… No hay racionalidad, solo ese universo subyacente de sentimientos y emociones, latidos antropológicos, vibraciones míticas, imágenes simbólicas. Enterrando todo  ello, la pancarta de las plañideras y los vagidos de los bebés.

martes, junio 03, 2014

Por fin caí


Desde hace un mes o dos mi coche estaba tuerto, primero bastante y luego total. Siempre pensaba en las salidas nocturnas, si me ve tuerto la policía me parará y protocolos mediante  tendré que soplar (literal), e irremisiblemente caeré. La previsión no admitía la más mínima alteración o contingencia. Sería así en cualquier caso. Incluso también era profético el día: sería un lunes. Ayer lunes estuvimos 10 o más en los Reuni, vinieron Yael y su séquito. Cuando llegué tan solo estaban tres: XY, mi hermano y una botella de vino.
- Ah, ahora es por botellas- aventuré simpático.
- Es más barato.
- Si van a sustituir a  las copas, no.
Lo malo de que venga el Niño es que hay que llevarlo a casa, unas 4 ó 5 rotondas de más.
Bajando, cerca de casa, rotonda, dos coches del politburó con las luces azules parpadeando.  Tengo preferencia y como les supongo en algún servicio farragoso a la comunidad  me paro. Pronto   me alarmo, tienen  ángulo de casi frontalidad para constatar que circulo tuerto.
-  Tienes preferencia y no des motivos para que te paren.
-  Es verdad-  Arranco... y todos detrás. “Pare a la derecha” por megafonía. Voy a dar, sí, seguro.
-  Buenas noches, el carnet de conducir y el permiso de circulación. Tiene un faro sin luz.
-  Sí, se lo acabo de decir.
-  Le tenemos que hacer la prueba de la alcoholemia ¿ha bebido?
-  
- ¿Cuánto?
-  Pues  a ver… unas tres cervezas y una copa de vino o así- le hago unas restas
- ¿Hace mucho? – pregunta fácil
-  No, ahora mismo...  en la calle la Noria- hago la precisión porque busco el paraguas de ATI- Coacción Canaria, las fiestas de mayo, el chicharrerismo en estado puro y la calle emblemática del sentir en 7 x 7= 77.
- Abra, ponga la parte gruesa en la boca y respire para fuera- hago todo al revés y les matizo: ¿expelo en lugar de inhalar? Procedo. Observo que mi boca   crea un pequeño convoy de ambulancias  parpadeantes en ámbar. Les iba a hacer la gracia: luces azules ustedes, yo ámbar, solo faltan las rojas de los bomberos.
- Supera el límite permitido- llega otro y empiezan a hablar de 4 puntos, de retirada del permiso de conducir. Y ¡mil euros! Están locos. El otro me dice, usted podría ser mi padre (un padre canario de 18 años, guay), luego pensé si sería un hijo  abandonado,  padre ausente, algo sicológico. Oía a mi lado: si veníamos de celebrar con unos amigos la boda de nuestro hijo. Ya estábamos bajo parámetros de padres e hijos, con  esa sentimentalidad. Y bajo su influjo el alcohol empieza a desvanecerse de la tramitación, que no en sangre. Son los dos elementos del Politburó los que empiezan  a argumentar a favor de que aquí no pasa nada y debe tratarse  todo de un malentendido. ¿y las ambulancias?
Cuando se bebe hay que coger un taxi que cuesta 20 euros (no digo nada pero de la Noria  a casa son 6, de noche 9), usted que es una persona sería (eso es lo que se cree la gente por mi aspecto y senectud) y siguen argumentando por la impunidad  y el indulto. Por una vez no seré yo quien reviente la argumentación.
Buenas noches y no beba cuando conduzca. Estos ingenuos han debido creer que han sido mis nietos quienes han echado licor en el café con leche.
Arrancamos, “mira, pues no hemos tenido que venir a casa caminando, qué gentiles”.
Aparco abajo de la calle, inicio la subida y trastabillo un poco. Menos mal que no me han hecho salir.

 

domingo, junio 01, 2014

Los amigos de la boda

 
La unanimidad es absoluta: la boda resultó irrepetible, las condiciones que se dieron fueron excepcionales, por tanto, hasta los más jóvenes saben que no estarán en nada igual. Fue una  acumulación de circunstancias que  se dieron y  que  se pueden establecer, ese es el asunto. Unas notas fueron multiculturalidad, cosmopolitismo, disposición, rito, fusión, mucho talento y nivel.
Son tantas las cosas a destacar de la boda que yo me quedaré con los amigos de los novios  que conozca. Fuimos ensalzados los padres de manera repetida por los amigos de ellos. La última vez  cuando comenzaba a calentar motores el DJ en la pista y con micrófono  a cargo del gran Dani Mac Daniels. Le arrebaté el micrófono con violencia y le desdije, el novio si algo había logrado había sido a pesar de sus padres, por supuesto de mí. Luego Dani, el querido Dani, me decía vestido del jazzista que es y divertido, que parecía que lo teníamos preparado, en lugar de estar molesto.
No sé de nadie que llevara más amigos a casa de sus padres a comer, en algún caso casi a veranear, que yo, y  siempre sin avisar. Alguna vez aparecía con 4 ó 5. Mi madre como siempre le ha gustado el movimiento y el ruido, encantada. Pero no oía yo que recibiera parabienes o fuera madre de renombre. En realidad entre los adustos nadie lo era.
Unos padres que digan que son amigos de sus hijos necesitan urgentemente un psiquiatra, pero unos que sean simbólicamente vitoreados por los amigos de los hijos, son irremisiblemente y en todos los casos unos payasos (no divertidos: payasos), algunas de cuyas cualidades a mí, sinceramente, no me disgustan.
1.       Hasta hace unos años no había pensado en los amigos canarios de mi hijo, un par de adláteres lo eran ya desde la infancia en el colegio Monte-story, mojón que me nublaba la vista y me impedía proseguir, luego del Instituto, uno del Colegio Mayor y agregados.
Me parecían hedonistas,  clan, fumadores, bebedores  equilibrados y muy amigos con determinado rollo. Tipo jipis, más o menos. La mayoría de estos ahora son artistas (basta ver el video), bohemia, se dedican al cine, la producción,  algunos han estudiado historia del arte, una a la moda en Sevilla, un jazzista en Barcelona, una brasileira y un italiano  que los han  sacado directamente de Brasil e Italia, vamos, que no son alquilados por un prurito cosmopolitan o cool, que es como fueron básicamente a la boda, muy Village (del Greenwich Village, ojo, sobre todo Yone, muy South Manhattan).
2.- El segundo grupo son los del Colegio Mayor de Madrid, y del colegio  femenino próximo. Dijeron que se quedaban hasta que terminaran tercero  y se quedaron hasta entonces, optando por una red de pisos francos, en los que se mezclaron.
Viéndoles tan guapos y elegantes en la boda pensé que esa manera de llevar los trajes lo habrían aprendido en el Colegio mayor antes de declararle la guerra. Allí se iba a los bailes con traje y corbata. Estilo West Point. Estos no tenían pinta de jipis,  para empezar varios estudiaban dos carreras, una era siempre periodismo. Borja el maestro de ceremonias, no solo ha sido corresponsal en España de la televisión iraní, sino que ha trabajado en el banco exterior o una agencia española en Tel Aviv, el amigo Borja es también filólogo hebreo. Carmen, tan bella y simpática, se licenció a la par en Bellas Artes y Derecho. Tiene un problema con Vigo. Vigo no es Shangai ni Seúl, ni siquiera Costa Rica. Alfredo, vascongado de Irún, que hizo Bellas Artes ahora resulta que es un alto creativo de Mango, cuando yo creía que trabajaba en una tienda. Ramón, un gran bailador, a los 28 años ha decidido darse la vuelta al mundo, ahora va para EE.UU. y Canadá. Dejó un trabajo de marketing y comunicación, año sabático. Mario que ha estado en la universidad de Upsala está terminando su doctorado en farmacia. Carmelo es  abogado de un gran despacho. Susana que dejó filosofía en cuarto es trabajadora social, te convalidaron algo, no me la hice entera.
La mayoría de ellos han sido y son muy echados pa´lante  en sus vidas, y por eso y formación les va tan bien, tienen tanto talento como Luispi, del que me olvidaba. Cuba es de los dos núcleos, diré que  es el DJ del video. Se consulte y vuelva  a ver.
3.- Núcleo vascongado: Hobbit  (una novia muy guapa) va y me suelta el “Estado Español”. “Tú eres un rehén y vendido de las sudorosas cuadrillas de jatorras  de Durango (de donde es)” y Gonzalo (de Vitoria-Gasteiz), que proviene también de las temporadas en Irlanda y Escocia, del que Eguiar siempre había hablado muy bien) no desmereció, también corrigió a Hobbit y llegó más lejos: “la tortilla de patatas que comes en Fuenterrabía u Ondarribi (matiza irónico) es la misma que la de Sanlúcar de Barrameda”. Eso es reflexión antropológica, lo demás es cuento. Eran casi las 3 en la pista de baile y tenía que estar en Bruselas, donde trabaja, a las 9 de la mañana por las elecciones, como alguien que yo me sé.  
4.- Núcleo París, Instituto de Estudios Políticos.
A ver si acierto en el orden de reparto, estelaridad y prelación. En el high top se sitúa la estatua griega de alabastro, vaporosa, sedosa de color mar Egeo, que lucía olímpica, llamada/llamarada Irene (como nuestra calle), con la que hablé mucho. Cuando vinieron de París en el 2007 o así a carnavales llevaba unas botas de piel  consonantes con ella, pero que no las recuerda. Hizo Políticas y Derecho y está en Cuatrecasas, pese a su edad ha pasado por trabajo por Washington y NYC. Se quita admiradores con un spray específico que tiene, a lo que  no le da ninguna  importancia.
Después, tras ella, viene Bertie a la que conozco desde la época de París sin haberla conocido personalmente, incluso conocía frases de ella en castellano, que ya es difícil recordar. Me contaminó de frases y yo acuñé otra, “tu español proposicional dejaba que desear”.  Es la típica catalana deliberada. Pero ya no. Te haces amigo de Bertie y es como si de golpe  tuvieras una pandilla.
Pocas veces en la historia se habrán congregado tanta gente divertida, yo no he estado nunca en otra parecida, pues bien Bertie es la más, incluso con el nivel existente. Va por su tercer master y trabaja en Londres. Un tal Christopher de LA le pidió matrimonio en mi presencia, que rehusó.  En una de estas, mirando la pista,  dice melancólica: “mi boda consistirá en una comida”, a lo que le respondo: “O ni eso”. Iba a coger un microbús a una hora (cada hora salían), se pide un güisqui y dice: me quedo. Bajó en el bus de las vomitonas como nosotros y la panameña, que en el brunch del día siguiente estaba de gozadera.
Álvaro es un tipo encantador y entrañable, no sé si dice cosas interesantes (no lo he desentrañado), pero el caso es que siempre  parece que las dice. Con un gran puesto en la empresa privada con destinos en varios países, deja esa empresa para ir a hacer un master en NYC de muy alto standing.
Adriana también estuvo en carnavales 2007, como Álvaro, la conocí en Paris en el barrio árabe, trabaja en África y ahora tiene su propia empresa de cooperación o algo así, me dio la impresión de valer y hacer mucho. Es de las que intimida a los hombres, sospecho.  
Conocí a Kentia, también de “Sciences Po”, hija de irlandés y japonesa, se está doctorando en Ley penal internacional y violencia doméstica, ocurre que lo está haciendo ni más ni menos que  en la London School of Economics, donde ya se permite dar clases. La presenté a Cristina la nuestra, y Jorge habló también con ella. De París se fue a vivir a Madrid a  la red de pisos francos de los amigos de Eguiar.
No creo que me esté dejando a nadie de París.   
5.- Los americanos
No me pega que Shilpa pueda ser mi nuera –eso corresponde más bien a familias numerosas y  españolas, en las que no entro ni por casualidad-, más bien es mi hija (política). Es la relación, el afecto pertinente, porque así es como se presenta. No se decide.
Obviamente los americanos ya han pasado a concernirme de una manera más intensa que antes, ahora sí estoy emparentado.
Los americanos, a pesar de los que piensen los hispanos (con hispanos me refiero a españoles, no a los latinos)  de ellos -hispanos de la comida siempre encharcada en aceite, con sus ajos y fritangas, sus platos gigantes de cuchara, su falta de idiomas, su exceso de pan, su hablar a gritos, sus camisetas de futbol, su ridiculez turística con sus zapatillas deportivas y riñoneras, su tosquedad e imprecaciones, sus agrupamientos de horda, su aspereza y besuqueos… - representan (los americanos evidentemente) el estilo. El estilo de las series americanas, el modelo de nuestra forma de vida, el modelo siempre es un poco mejor que la imitación. Pero Aceite/ajo/pan no lo entiende así.
Los americanos daban mucho nivel y eran otra negación del sentir hispano popularucho: la idea de elites, incompatible con la religión de la igualación a la baja. Ocurre que siempre no todos sus patrocinadores lo cumplen, al revés lo incumplen todos  que tienen la más mínima oportunidad. Aunque por una vez las elites de la preparación estaban a ambos lados del mantel. El nivel no lo da el dinero ni la burguesía, antigua o nuevos ricos.
Como dijo Al el pasado jueves, había mucha preparación ¿no? Pues sí: reporteros de guerra, portadas del New York Times, gente con restaurantes en Nueva Orleans por lo que he leído, editor de aquel periódico para Europa, el amigo Francois, del servicio diplomático de EE.UU. en un estado del Golfo pérsico como Alex, que ha estado en Afganistán y lucha con el idioma árabe. Gente de organismos y agencias internacionales y americanas. Seguro que alguno de Harvard o Stanford y por Shilpa gente de la fotografía, edición  y cine.
Conocí a  4 judías encantadoras, las 4 sabían de mi pro judaísmo y sionismo. Una se estaba doctorando en la Universidad de Nueva York, pelirroja, hablaba perfectamente español, su marido, otro intelectual, me habló de un libro de un francés que no conozco y que  ayer aparece en el suplemento de El País o ABC. Otra era la copresentadora del sangeet del viernes, me hizo bailar a las 3 de la madrugada de la boda, como un viejo lamentable que derramaba la cerveza, había dejado los gin tonic,  trabaja en la asociación de amistad EE.UU.- Israel, el megalobby, otra que le preguntó a mi hermano si era escritor tras verle tocar el piano, y con traje en el brunch del domingo en la playa de Marbella, vive en L A. Otra simpatiquísima y compañera de blog de Shilpa se iba a Marruecos.
Seguramente no pensaban que en España existiese alguien que no fuera antijudío y antisionista. A todos los americanos les decía que Aceite/ajo/pan  eran antiamericanos y antijudíos,  que había que oírles y se las daban de refinados, aunque debe ser por el aceite  y el alcornoque.
Me hizo mucha ilusión que una chica se me acercara mientras pedía un gin tonic para felicitarme y decirme que era la mujer de Marc. Marc es con Seth uno de los mejores amigos americanos de mi hijo, con los que cruzó EE.UU. de costa a costa. Me dijo que siempre estaban juntos. Seth es el cantante del grupo country que actuó en el Sangeet y que me gustaría  que saliera de una vez en internet: Fue glorioso, realmente emocionante.
Estaba con Bertie mirando a las estilosas y estilosos americanos bailar y Ágil ojo de águila comenta: “estos americanos hacen unas coreografías  geniales”. “Me alegro, creía que nadie lo apreciaba” le contesto a Bertie. No he visto bailar igual en mi vida. Me han llamado la atención tres chicos, con pinta de  sabios y una chica muy alta. Hacen unos movimientos espectaculares en línea, siempre en línea,  llevan el ritmo con movimientos nunca vistos, contorsionean como si la inventiva, la creatividad individual fuera un valor americano que todo lo coloniza e impregna. No lo hacen de continuo, no alardean, no son de discotecas, sino cuando les sale. Un chico y chica han ocupado como una calle de piscina y como sus ancestros irlandeses van de un lado a otro. No hay libreto, no hay método Tarantino y Travolta. América multirracial: unas asiáticas muy pálidas con vestidos estampados y chaquetas preciosas como ellas bailan junta a unas rubias de minifaldas y piernas que suben al cielo. Son los más divertidos los americanos/as y eso que la competencia es extrema. Todas las melenas al viento, doradas, negras, pelirrojas, cortas, largas.  Bailo como puedo –mi desfase ya es bíblico-  con una panameña que es la encarnadura más hot de lo latino, habla en panameño. No como el español seco y cortante de Aceite/ajo/pan. Después sucumbió, pero no por mí.
Los americanos no solo trabajan mucho, hacen deporte, y saben bailar, también saben beber. Beber es beber, no mojarse los labios.   
Entre la troupe de Georgetown como no acabar con otra diosa del panteón: María la que bailo flamenco en el Sangeet. En la boda  se espectacularizó aún más y logró eclipsar a los americanos (los que han estado en Nueva York habrán observado que lo que llama la atención, se intuye de ellos es que saben dejar sitio a los que vienen de fuera, lo opuesto de Europa). Lucía un vestidito minúsculo dorado con tirantes y supimos todos que era   la reina de la fiesta. ¡Qué número de cabaret, cuánto arte y talento en la boda del talento! María no es alguien de Hollywood aunque lo parezca, estudio derecho en Manhattan durante cinco años de cajera, vendedora, iba  a Oviedo a examinarse. Se licenció y se fue 5  ó 6 años a China a un banco internacional. Bailaba  flamenco y le  contrataban cuando abrían firmas occidentales en el país. Hizo el master en Georgetown y ahora trabaja en el mayor Think Tank del partido republicano, lleva el Caribe, por donde viaja de continuo.