martes, julio 31, 2012

Miami, estallido de arte, y diglosia

El frente de Ocean Drive
 De regreso se produce el ritual nostálgico de mirar las compras realizadas, que en mi caso son fundamentalmente libros de  arte contemporáneo y moderno. Nuestros viajes siempre son como  con  destino, porque siempre vemos museos de ese tipo de arte y de ningún otro, a cuyos restaurantes podemos ir  pero solo a comer,  como en el museo indio de Washington,  o edificios o barrios. Por cierto, traigo un par de grabados de nuestra librería de Washington y un mapa del Sáhara de 1800, este ha sido otro regalo, que es justo lo que quería.
El museo de Baltimore
Para cerrar el capitulo de asuntos mundanos, señalar que a la lista de regalos- acabo de mencionar uno- es preciso añadir  la invitación por parte del hotel donde nos hospedábamos en Miami, grupo del que es dueño  un famoso, a los desayunos y minibares de las habitaciones. A todos, que lo sepan algunas amigas que me leen (y felices vacaciones).  Amistamos.  Los desayunos, que acometíamos en la terraza  a medio metro  de altura de la calle, de la calle de máxima  marcha de Miami Beach,  Ocean Drive, no eran frugales. En  las terrazas de la acera y en las terrazas bajo los soportales de los hoteles art decó la música dura las 24 horas del día.
Si en Baltimore visitamos su  museo de arte y en Washington volvimos a la Phillips Collection –la National Gallery está de obras-, donde  hay una sala  con cuatro Rothko en las cuatro paredes ( tengo el libro de ese museo), en Miami visitamos tres museos y obras de arte (edificios)  dispersas por todo un distrito que equivaldría  a otros tres,  ya que íbamos por Miami Beach buscando expresamente todo el muestrario como hechizados. Ahora los libros son el testimonio detallado y perenne, fetiche.
A lo que hay que sumar el equivalente a otro museo, que es  Wynwood,  el barrio que despliega en sus muros a los mejores grafiteros. Uno de ellos es el que ha confeccionado el ícono de Obama de color rojo y azul.
el Wolffsonian
En Tel-Aviv hay 3.000 edificios catalogados de la Bauhaus, con Walter Gropius en Dessau estudiaron 11 palestinos, como se llamaban a los judíos antes de la independencia que fueron sus autores, en Miami son 600 art decó, pero su singularidad es mayor y de más calidad, ya que el racionalismo es elaborado no solo en lo propiamente ornamental y decorativos –que constituye una transgresión de la filosofía racionalista- , sino  en los  elementos arquitectónicos, en  su propia gramática. Las míticas  Arts and Caffts de  John Ruskin y William Morris afloran y son evocados  como padres de estirpe, por todos los lados, es decir las artes aplicadas, donde en el museo Wolffsonian (Universidad internacional de Miami),  continente y contenido son del máximo interés, por no referirnos al hotel más lujoso que he visto y veré: el Delano -una verdadera locura, qué mojitos- de Miami, solo faltaban Frank Sinatra, Dean Martin, Lucky Luciano,  Al Capone, los cóctel  también son americanos, casually.
Wynwood, donde comimos de maravilla, comida global
Quienes gusten del arte y lógicamente  de su historia, del urbanismo, de su imbricación en una forma de vida, no solo la  historia sino el puro historicismo de la arquitectura y de las artes aplicadas, el interiorismo, el diseño, la decoración… tienen una tierra de promisión única e ineluctable: Miami, como Chicago o NYC
DIGLOSIA
Desde el punto de vista de la suma de individuos que se expresan en dos idiomas, Miami sería bilingüe en alta proporción. Si nos atenemos al dominio social de un idioma sobre otro, lo que en lenguaje técnico se llama diglosia, Miami es diglósica en favor del inglés. Sostienen los expertos que siempre en comunidades de uso social de dos idiomas, se produce una diglosia. Lo que en absoluto mitiga mi extraordinaria admiración por comunidades bilingües de verdad, por  tanto completamente al margen de los experimentos de ingeniería social que pretenden inventar torpes visionarios burócratas de lares tan fecundos como España. Son mundos, conceptos, cosmovisiones, horizontes vitales, de pensamiento y comprensión  incomparables e incompatibles.

domingo, julio 29, 2012

Recibo una tercera invitación en EE.UU:


Esta vez es la del Consejero Delegado –el máximo cargo ejecutivo- de la famosa cadena del hotel donde nos hospedamos. Una cadena española con hoteles en medio mundo. He estado charlando  un buen rato con él, que me ha contado muchas cosas del hotel y el grupo. Supongo que será, siguiendo la pauta exegética que vengo empleando las veces anteriores, debido  otra vez a    mi simpatía personal, forma de ser o manera de vestir, OK? lo que hace que se me invite tanto. Nos caímos muy bien, para que me  (nos) invitara a mojitos y daikiris. Muy chévere y muy padre.  Luego nos dijeron  que nos ponderó.Bueno, ya he sido invitado tres veces –en realidad cuatro- en EE.UU. que supongo será lo que les ocurra a todos los turistas apenas toquen suelo americano. Ayer al atardecer mientras me bañaba en South Beach pensaba en la ciudad que miraba desde el agua más cálida y limpia que nunca  he conocido. En Miami la naturaleza se ha excedido en generosidad proveyéndola de bahías, islas, playas, islotes,  rincones imposibles,  vegetación desbordada, magnífico tiempo, árboles añosos que se cierran como túneles y la más bella construcción  y así, uno de los  más hermosos barrios que recuerdo es el de Miami Beach. Posee un núcleo urbano de 600 casas catalogadas. Una cuidad apacible  de arquitectura art decó, que en realidad es el racionalismo alemán de Walter Gropius , con la afortunada particularidad de que exteriores e interiores muestran los signos ornamentales esenciales del lenguaje racionalista o de la Bauhaus. Un tejido urbano ordenado, un barrio de signos y lenguaje  categóricos -una destacada página en la historia de la arquitectura del SXX-, acogedor, umbrío, ordenado, recoleto, con avenidas-paseo que parecen túneles por las copas abrazadas de árboles añosos y enormes: esas avenidas arboladas  poseen paseos de césped  y todo tipo de plantas y arbustos, y parterres en sus entradas, jardincitos, patios, y corredores entre las casas alineadas. El frente de playa donde estamos son hotelitos con todas las muestras de art decó más bellas y cinematográficas, es de la década de los treinta del pasado siglo con coches de época aparcados. Todo sigue igual, todo te evoca  una época y a una vida.
Miami, capital de la cultura
Como mi experiencia sagrada en mis viajes es el arte moderno y especialmente contemporáneo, cuyos libros es lo que siempre me traigo de ellos, he  comprado dos libros del barrio del art decó. Han sido todos los días levantar brazos indicando repisas, voladizos, figuras, geometrías,  ventanas, volutas, paños, planos, signos lingüísticos del art decó y el racionalismo. Nuestro hotel está  a 70 metros de la casa de Versace, donde fue asesinado. Que no es decó.
Vistamos el MOCA, el Museo de  Arte Contemporáneo de Miami, parte ahora está cerrado, pero vemos unas instalaciones de video magníficas, me compro otro gran libro de arte. Ayer a la mañana nos arrebata el Mueso   Wolfonsian, dedicado en un marco art decó de máxima calidad al arte realista de principios del XX americano, -unos John Steinbeck de la pintura-, a la cartelería sobre el Sida, en un lacito rojo de una habitación de lacitos rojos escribí 3 nombres. La exposición estaba montada como si fuera expuesta en  el Moma de NYC. En otra planta se mostraban grabados y libros de la derrota de 1898 de España frente a Estados Unidos, cuando se perdió Cuba, Puerto rico, Filipinas y Guam. Todos las banderas y gallardetes de los barcos españoles son españoles –este nivel de cuento y de vivir del cuento, sólo se da en España- que aparecen en grabado, pinturas y cuadros-  tienen la bandera española y ni uno solo la republicana. ¡qué vergüenza ¡en una guerra contra Norteamérica  con la bandera facha de toda la vida! 

Cuarta invitación-
En una galería de arte y diseño hay una presentación de muebles de diseño, se nos invita a que pasemos, aunque se restringida y con copas.

El Encuentro mágico: el gusano Garmendia
Estamos en un bazar, de dónde son, hispánicos, de qué parte, soy de bilbao, país vasco pero vivo en las Canary.
-Yo también tengo ese origen, me apellido Garmendia y soy cubano. Es muy largo de  contar, y hubo tanta chispa por parte de él que sería laborioso intentar reproducirlo. Diré que me pase  40 minutos riéndome compulsivamente gracias al Gusano Garmendia.
Más arte, del norte donde se ubica el MOCA bajamos a comer Wynewood, que una vez lo había visto  por una televisión española, es un  lugar industrial donde florecen los restaurantes de comida global,mestiza, galerías y  talleres de arte, comercios y todo tipo de productos y servicios nuevos, creatividad a espuertas. El barrio tienen en sus paredes los mejores grafiteros del momento. Es impresionante. 


He superado tabús y prejuicios gracias a S: He comido brunch, en haitiano, cubano  comida global  excelente  en el bar de Wynewood. Incluso langosta en una marisquería antiquísima, en el bar tenías jazz, mientras esperando tomabas un aperitivo. Miami baño en el mar y en la cultura


jueves, julio 26, 2012

De José Andrés a Miami


 Ingiero cervezas americanas que  son casi artesanales de sabores  singulares  llenos de matices, algunos  agrios que refrescan aún más la boca. Hemos visitado bares increíbles por  Dupont Circle y Logan Circle. Washington no solo tienen grandes masas verdes sino sus calles están invadidas por parterres y árboles dentro de  un diseño urbano a cuadrícula y con una arquitectura  incomparable en el mundo. Aceras muy anchas, casas de 12 pisos,  volúmenes perfectos de grandes ventanales  y vanos, líneas cuidadas y planos limpios, orden de la geometría más esencial, mucho cristal y paños que aman las rectas y la pureza, elegancia máxima y belleza equilibrada, los materiales además exhiben su inusitada nobleza.
En uno de los de José Andrés
El martes fuimos  a cenar a uno de los restaurantes que tiene el  designado mejor chef americano que es el español José Andrés. No solo atiende a Obama en la Casa Blanca. Los cuatro o cinco restaurantes que tiene en Washington vienen a estar en otras tantas manzanas. El nuestro, mesa reservada por teléfono y  después reservado el retraso, es de comida del mediterráneo oriental: libanesa,  griega y turca. Una de las claves del éxito de José Andrés es que  sus   raciones son  tipo tapas (el nombre de uno de sus bares) que  constituyen degustaciones alquímicas. Tomamos 12 platos y al final unos chupópteros.
El local es grande y de evidente alto standing,  blanco y luminoso como las joyas de edificios que,  enfrente, muestran sus interiores cúbicos perfectos; hay gente de todas las razas. Sobra decir que el poder adquisitivo en Washington es brutal.
Dos días vamos a comer al Banco Mundial, merece la pena entrar en ese palacio blanco de arquitectura moderna llena de líneas blancas,magnífica. Como no hay cerveza, nos tomamos el aperitivo en el Alaadero, un bar español donde  solo hay cerveza española, y donde irían  los representantes de las naciones que nacionaban la España de muchas naciones primordiales, excelsas y nunca vistas  en el mundo mundial. En el Banco Mundial entras por visitantes y te sacan la foto y el carnet diario, luego entre todos los dominadores de lenguas, entras en una especie de mercado metalizado, donde te pueden servir diferentes tipos de comida. Descubro que hay botellines de vino, me apropio de dos.

 En USA me invitan de nuevo
Perfectamente increíble. Esta vez dos afroamericanas anglosajonas. A mi segunda cerveza, me encontraron torpe pero divertido.

Acabo de llegar a MIAMI  al hotel, no tengo palabras, muy superior a lo soñado, ya nos hemos hecho amigos del recepcionista y de un camarero, en nada.

martes, julio 24, 2012

Un domingo en Baltimore


                                      En Hampden, el barrio cool de Baltimore
En el puerto de Baltimore
Probablemente sólo los más cultos de mis lectores sepan que, contra los mitos fundacionales o de  origen de Estados Unidos, que situán el germen de la colonización en New Hampshire, Nueva Inglaterra o Boston con el Myflower y los Pilgrims, EE.UU. se constituyó embrionariamente en Maryland y Virginia.
Bien, Baltimore está en Maryland, pero aparte de Maryland es un gran puerto en la magnífica bahía de Cheasepeak, famosa por sus crustáceos muy comestibles.
Pero Baltimore es  desde el punto de vista de mis experiencias de iniciación, de apogeo más bien etílico,  un nombre con aura.
En los veranos de la juventud en costas muy distantes, nos dio por amistar con los elementos menos recomendables de la zona. Y un pescador icónico en el beber en exceso,  del que nos hicimos muy amigos, cantaba siempre aquello de

Vaya carril, el de la vía 28
horas después en Baltimore estaré

Esta letra y la que la sigue fue nuestro grito de guerra, hasta que muchísimos años después, algunos dejamos de hablarnos, política mediante, casi el otro día.
Faustino, el pescador borrachín y legendario murió hace décadas.
La canción dice en Baltimore estaré, fue siempre pues un preludio de viaje, anuncio que lo hice performativo el domingo.
La canté un montón de veces, y Faustino desde el cielo habrá estado feliz viéndome alcanzar Baltimore como un gaitero con nuestro himno.
Baltimore tenía más motivos de interés, la reconversión industrial de toda el área portuaria, la sociologia de tener una gran bolsa de pobreza y, sobre todo, su índice de criminalidad que le dr fama. Debe ser el más elevado de la Unión.
Hampden  es ahora el barrio cool de Baltimore, una  zona de jóvenes y ofertas alternativas, al igual a lo ocurrido en Brooklin o Queens o en los altos de Columbia en Washington , donde estuvimos el sábado comiendo el Brunch. Un tipo de gente compra en esos lugares y lo va revalorizando, trasladando la frontera de la marginalidad una calle más atrás.
Para visitar el Museo de Arte de Baltimore -con muchos Cezanne, pero no excelentes- tienes que bordear la Universidad John Hopkins, su impresionante campus está a la altura de su prestigio académico.
Para ir de Washington a Baltimore es recomendable hacerlo en coche oyendo las FM norteamericanas, mejor si vas con gente que sabe tararearlas o cantarlas

domingo, julio 22, 2012

American Airlines me invita a una cerveza

Debió deberse a mi simpatía personal, mi forma de ser o mi manera de vestir. Ocurrió  en el vuelo nocturno Miami- Washington en un Boeing 737, cuyo techo alabeado  por  huecos horadados  dibujaban largos   semióvalos que  contorneaban líneas de luz indirecta, salidas de debajo sus bordes.  Con el resto de las luces componían  auténticas sinfonías cromáticas del más puro ambiente chill out.  Estábamos aún sin  despegar y el sistema lumínico lucía rosa, arranca y se puso azul ultramar,  cogimos 3.000 pies y se metamorfoseó  en verde esmeralda.  Desde la cola mirabas a la business  class y parecía una terraza mediterránea, un belvedere azul  celeste con puerta y elementos geometrizantes.
¿No nos habremos equivocado de vuelo y hemos cogido el de La Vegas? El pasaje lo componían  muchos afroamericanos  (tipo negro)  y muchos hispanos (de hecho Washington es el  mayor suburbio de El Salvador),  que alguno se hacía fuerte en los asientos de ventanilla. Llega un cubano, de constitución  optimista y considerando a EE.UU extensión de Cuba,  su parte continental, le cambia a una chica negra  de gafas el asiento y le ubicó, con el cambiazo,  la bolsa de mano a cuatro filas para allá, mientras que la novia cubana,  también rebasados los 60, le traducía del cubano al inglés a la desalojada You seat down, You seat, no problem. Fue emocionante asistir a aquella revuelta de fogosidad cubana dando los últimos coletazos en el  furioso  desparrame hormonal de la senectud.
Nosotros nos mirábamos, todo esto es por nosotros, venían hasta un matrimonio amish salidos del XVII, sin duda   heresiarcas expulsados, supongo que de Pensilvania  que habían  sido capaces de sustituir  sus carruajes por el Boeing 737 Pero ¿quién era el único anglosajón, el puro  WASP, white anglosaxon,protestant, si es que lo había? Pues el típico redkneck  (Cuello rojo, así se mofan de los agricultores brutos del Sur de EE.UU., algo también políticamente incorrecto, que tampoco puede decirse) salido de alguna gasolinera de Carolina del Sur o de una plantación de  Georgia. Medía  3 metros y se había atornillado la visera a la cabeza
Le pido  a una azafata una bier. ¿Una cerveza? Yes. Es  hispana, como todos los que no son negros. Saco un  fajo verde de dólares para abonar la cerveza, el alcohol  paga, para desconsuelo espero del salvadoreño que decidió “para que vayan juntos ya  me siento en la ventana “, que era mía y de donde quería ver Washington de madrugada, y lo hizo, como si fuera una solución de combinatoria, la única.  Su hijo y la novia trataron de hacer lo mismo a una afroamericana, pero claro, no sabian que con los americanos esas tretas no funcionan, si ese es mi asiento yo me siento en él o avisan a la azafata, y les salió mal.
Como eran las 5 horas en mi reloj y llevábamos ya casi 24 horas de viaje  tras  dormir la noche anterior tres horas, pues una bier para mi, cerveza para los americanos.
L a azafata que refutaba mi ingles, y ponía cerveza donde yo decía bier, empeñada en omitirme desdeña mi fajo de billetes verdes con el que pretendo pagar la cerveza-bier. El desprecio de los americanos por el dinero es ya enfermizo,  solo confían en el plástico, un material despreciable e innoble. (Y los amish se suben a los aviones sin sus caballos, ¡qué América es ésta!). Como el dinero es materia corrupta, o tarjeta de debito o crédito, saco una y me  digo que sea lo que Dios quiera, y no pasa. Le digo a la azafata “no sé, acabo de entrar en el país y no sé muy bien como funcionan aquí las tarjetas, igual no están activadas”
…”. Glub .
-no, no, es la maquinita que es perezosa. – dice la azafata. Pues la tarjeta paga.
En la radio, ya sobrevolando  territorio de la Unión, dejada atrás la Confederación, “abróchense los cinturones  por turbulencias” en español. Me siento como en Barcelona, igualito que en la patria de la butifarra ahora en quiebra dolosa,  la patria, donde se practica a lo grande el apartheid étnico y cultural, con una discriminación directamente gubernamental sobre un idioma propio y mayoritario.. Debo haber cambiado no ya de continente sino de galaxia. Es evidente quienes están escribiendo todos los manuales de la infamia, el mal gobierno, la discriminación  son castas  de modelos político- económicos quebrados, volados por la historia. Arruinados. Quién se fije ya  en EE.UU notará mil signos de por donde va el progreso.
Viene la azafata a mi asiento, y me dice ¿Quiere otra cerveza? Esta se la regalo yo?”, y como según mi reloj estoy ya  en horas de desayuno le digo que no. A mi me gusta pagar.

jueves, julio 19, 2012

Mucho cuidado con los chivos expiatorios

Aullaba la memoria histórica porque no la habían dejado ser –¡en 30 ó 40 años!-, y por eso   se revolvía  fogosa, justiciera, se había erigido en cuestión de vida o muerte, era unánime su necesidad y  la exigencia de reparación, para todos. Ayer mismo. Agitadores oportunistas y cándidos  conservadores.
Urgía el combate final  contra el franquismo,  retroactivo  y contra los nietos o biznietos presuntos, y contra el nacionalismo español y contra la guerra. La España ardiente, centinela, insomne, sedienta de Justicia y causas, siempre enfrentada a  la nada de la vida ordinaria.
De repente todas las consignas, las causas imperiosas de justicia se han vuelto a enterrar con idéntico capricho a cuando se urdió manufacturarlas. Ayer mismo.
Ahora  la Memoria histórica, el nacionalismo español, el franquismo son los políticos. El ámbito:  los derechos Naturales como crepitante   fogonazo iusnaturalista. El titular: el Pueblo víctima.
Nunca me han interesado los políticos, en especial los de la última época, sin embargo tengo una fe ciega en el pueblo ebrio de legitimidad, herido, encrespado, rugiente, altar de todos los derechos, divinidad impune, rompeolas de los que osan recabar la condición común humana.
Todos se han vuelto pueblo, la afiliación se está haciendo masiva, ya  sienten su calor, su fuerza y sugestibilidad (¿algo más infalible?), ahora es el momento para la gran proyección griega (moderna), y el de la sedición -todo escrito- contra  los que  ayer  eran los grandes conductores de consignas e inventos: los  políticos.
La historia es pavorosamente cierta e idéntica,  previsible y escrita,  incluso no puede haber nada sin chivos expiatorios. Estamos todos con las medidas  justas,   en los mismos  territorios, en la misma proporción. A mi me corresponde estar con los que  siempre se  quedan solos, pero no por ello voy a dejar de advertir sobre los chivos expiatorios. No es ningún éxito las manifestaciones con policías que desafían uniformados. Estáis jugando con fuego. Todo es muy imprevisible y peligroso, aún faltan días muy aciagos. Todo siempre idéntico. ¿Acaso no lo sabéis?
 Enfrente no están los americanos ni los judíos, sólo alemanes, austriacos, holandeses, finlandeses… Una novedad desconcertante. ¿El enemigo?
Cabrían quizá algunos análisis, recuento de actos y datos, restauración de hechos, incluso mentalidades, principios, historia… quizá cabrían perspectivas interesantes ya esbozadas, antes que el eterno mecanismo chivo expiatorio. Pero ya llevamos muchos años prescindiendo de todo ello, fortalecidos con consignas y pancartas,  logomaquias  de cafeterías, en estándares de opinión sudorosa.
Mucho cuidado, porque todo es  demasiado igual, y esto no va a ser  episódico.

miércoles, julio 18, 2012

Próximo viaje: frente a Miami Cuba

Hubo unos señores advocats que avanzada la década de los 80 del siglo pasado, mantenían incólume el sustrato emocional y mitificador  de la pubertad. A esa edad, el chapoteo  en la propia biología es compatible con imágenes de extraordinaria  pureza. Se fueron a Cuba a ver el hombre nuevo, que básicamente se diferenciaba del antiguo,  en que era una suerte de robot, sumiso, acobardado, militarizado que se manifestaba con una banderita  infantil de Cuba por el Malecón, o firme, como las masas nazis, aguardaba horas de arengas y  paparruchas de un militar histriónico y teatral. Seguramente el mayor demagogo de la historia. Les debió gustar mucho a nuestros amigos y se debieron sentir moralmente solidarios. No era para menos el gesto, incluso la gesta.
Los juegos olímpicos de Londres y el Ché
Los juegos olímpicos a celebrar en Londres no van a permitir imágenes de nazis, Stalin ni del Ché. Al Ché  se le empieza a hacer justicia, y llegará un día en que sus crímenes en Sierra Maestra , desde el gobierno al que rendían pleitesía nuestros amigos bienalimentados, en África y en la propia Bolivia saldrán a la luz, como las terribles frases que jalonaron crímenes y  existencia.
Los gays algún día  catalogarán a los grandes homófobos de la historia. El Ché en ningún caso va a faltar de esa lista.
La Dictadura castrista, también para las estadísticas, jamás podrá compararse a la Alemania nazi.  En menos del 10% de tiempo los nazis modernizaron todas las infraestructuras, industria, agricultura, eliminaron el paro, dotaron de asistencia y seguridad, ganaron olimpiadas… y no fueron literalmente  mantenidos por la URSS durante décadas y décadas. Los genocidas nazis consiguieron muchos más logros sociales -sin miseria- que Castro. Los propagandistas del comunismo ajeno siempre comparan,  por los mitos de sanidad y educación, a Cuba con Haití o Republica dominicana. De donde salen  pateras e ilegales, ni uno solo va a Cuba que la tienen al lado, sino a Miami.
MIAMI
  Aparte de ser una capital turística mundial, es la sede de grandes sectores económicos: finanzas, medios de comunicación, industria del entretenimiento, comercio… El desarrollo de las fuerzas productivas (hubo una izquierda marxista que daba  importancia a estas cosas) es incomparable, y en consecuencia el progreso material, objetivo, tangible se expande en toda su realidad.
El mundo globalizado está permitiendo la afloración de nuevas comunidades, deslocalizaciones curiosas, así la capital de lo hispano ha surgido en principio fuera de su ámbito en Miami, si no fuera porque la cultura hispana ya está siendo una de las constitutivas/constituyentes de los EE.UU. del futuro



Allí se dan todas las intersecciones, encabalgamientos, transiciones de lo latino, lo caribeño, andino, mediterráneo, atlántico… conjuntos y subconjuntos. Todos los mestizajes, superposiciones, acotamientos, ósmosis, todos los híbridos son posibles: de lenguas, de acentos, colores, olores, toda la policromía y la variedad, la Libertad y  todas las libertades, la intercomunicación, las mixturas, la ebullición sin tregua.
Un orbe mundial permisivo, liberal, a donde la gente acude a riadas en busca de las oportunidades de una sociedad abierta y cosmopolita. Es ahí donde  se ensayan nuevas formas de convivencia, identidad, mentalidad… es donde se anticipa lo venidero más creativo y fértil. Los haitianos, tan pobres, cruzan el Caribe con 2 objetivos: alcanzar Miami y no caer en Cuba.



martes, julio 17, 2012

Idioma, músculos y Proud Mary


Mi evolución con el inglés ha sido la siguiente: ha pasado de  mediocre a pésimo para estacionarse con el tiempo en ultrajante, a la Corona Británica, los descendientes de las  Trece Colonias (norteamericanas)  y conjunto de la Commonwealth.
No me preocupaba en absoluto los restos de mi inglés que nunca pasó de mediocre, hasta que decidimos ir a Miami. Para Washington evidentemente no lo necesitas para nada, sé lo que digo porque ya he estado. Pero  a Miami no puedes ir sin saber inglés, y recitarlo con acento cálido. En caso contrario eres un pardillo absoluto y señalado. Ante un  reto así, hace unos meses me puse a estudiar inglés desaforadamente, hasta que inutilicé 3 mp3/4.
Al nivel del inglés están los músculos, por lo que también comencé a hacer pesas. Pienso bañarme en South Beach y uno ha de aparecer mínimamente musculado y digno, si quiere tener derecho a una pequeña área de arena. En cuyas terrazas  poder pedir un daikiri con  pronunciación  inglesa/norteamericana, como si sólo lo supieses pronunciar en ese idioma y se te escapara. Con algún comentario suplementario. El inglés es completamente imprescindible en Miami por estos ejemplos tan elocuentes y densos.
Nunca hubiera imaginado que Maimi despertara tan poderosa ansia  en mí.     
A última hora de ayer en la Nokia, una hierofanía:  ¡Proud Mary! con su editorial portátil. La acompañante perfecta para Miami, la líder de la comitiva. El triunfo a cinco o seis bandas. El símbolo del concepto (del concepto/estilo Miami), no sé si se me entiende.  Siempre había sido fan de Miami. Ayer lo supe de una manera epifánica, que diría un argentino de estándares  culturales medios.

domingo, julio 15, 2012

Entender el cristianismo

Las lecturas liberales, normalmente en el Casino, corren a cargo de unos ilustrados muy preparados profesionalmente,  que son grandes conocedores del pensamiento liberal, la historia de las ideas, historia en general, economía, países...  A la cena acuden varios con libros, ¡un viernes a la noche!  Yael, que construye teorías económicas sobre el dinero y otros asuntos, no para de citar a la Reserva federal y  al Tesoro  americano, la divisa oro... Tres le contestan a un nivel que ni oyes a los especialistas en televisión. Contestar a Yael requiere conocimientos,  argumentación y finísimos matices.
Conocen a Adam Smith en profundidad –el viernes  tocaba la Riqueza de las Naciones-, al final del 4º libro dice uno,  otro desgrana los años de preparación  de los oficiales en los gremios y las relaciones de estos entre sí,  y uno de ellos, que es abogado,  parece economista e historiador (con algún concepto marxista), como un funcionario que tengo a mi izquierda.
Es una sensación extraña,  una noche rara, te recuerda algo a la juventud, cuando el conocimiento, teorías e  ideas  políticas –entonces de izquierda: cuando la izquierda no era sinónimo ni agente de analfabetismo - tenían valor y congregaban a la gente. 

El calvinismo en Escocia
Gracias al plan de encuentros –no podía con la Riqueza-  me he abocado a un asunto, en verdad interesante, sobre el arraigo del calvinismo en Escocia. De Escocia me habían interesado muchas cosas, sin que nunca lograra ahondar en ellas: la Ilustración escocesa, el presbiterianismo y el calvinismo en general,  el deísmo (la religión natural), la  filosofía del sentido común y la función de las  emociones desde el punto de vista moral.  Gracias a estas lecturas, que son un catalizador intelectual de primer orden, he encontrado las claves que estaba buscando. Y en unos días, lo que no sé si de otra forma  hubiera tenido el impulso para encontrarlo. Ya solo por esto debo mucho a estas lecturas liberales, que contrarrestan otros ambientes, como  uno matinal y oscurantista, anémico en  lecturas, arcaico.
Un amigo sindicalista lee ahora de Max Weber  el capitalismo y la ética del protestantismo, debido a la divisoria  que ha hecho reverdecer en Europa la tajante e inapelable   divisoria  entre protestantes y católicos (y ortodoxos).

Calvinismo sobre luteranismo
Sabía de los valores que defiende el luteranismo y que se basan en las virtudes del ahorro, austeridad, laboriosidad, ética del trabajo y responsabilidad personal que han servido de impulso y justificación del capitalismo,  y  siempre había tenido ganas de conocer los elementos estimulantes del calvinismo –de mayor influencia que el luteranismo-,  a partir de su idea fundamental de la predestinación (y la Caída), ahora  por fin  he descubierto un continente.
No creo en el neoliberalismo, quizá por mi origen socialdemócrata  de juventud, pero es indispensable leer  a los grandes autores del liberalismo político. Los principios liberales se han impuesto en el mundo globalizado y deben darse junto a los reguladores, con nuevos equilibrios. ¡Todos los autores que nos perdimos! Hace ya años que empecé  a llenar mis carencias. Aunque sea por cultura política básica, nos lo debíamos.

viernes, julio 13, 2012

Con lo que desearía coincidir


jueves, julio 12, 2012

Actos fundacionales


Uno está en una universidad californiana, no aguantaba más en España;  otro en el centro de África y en twitter escribe tanto en inglés como en  español, metido en un montón de iniciativas. El tercero es el baluarte cultural e intelectual de nuestra asociación y sigue en la lucha, era  y es de Ciutadans  y del  Foro de Ermua.
Los primeros y yo salimos cuando logramos crear el partido aquí. Antes  conocimos a Savater. Fuimos la primera y testimonial vanguardia que luego es invariablemente derrocada o se va.
Seguimos en contacto, nos podemos llamar y a veces lo hacemos, no ha pasado el tiempo. El resto desapareció para siempre. Hicimos algo cuando había que hacerlo y contribuimos  a que las cosas comenzaran a ser un poco  distintas.
La cuota o ratio de influencia política fue altísima, ya que cuatro gatos, cuando se jugaba el poder ser de una gran corriente de opinión, creamos las bases para que surgiera  una política nueva  y muy distinta.  Una nueva referencia, con concepciones que nunca antes se  pronunciaban. Sabes que tal honor no le cabe al diputado de base pastoreado por  la inercia, factor cuantitativo, no cualitativo, infinitesimal. Pusimos dinero además.
 El viernes toca Casino y lecturas liberales. Se cena y luego se comenta una obra de un pensador de esa ideología. Tipos raros que funcionan ¡con libros!, por libre, muy ilustrados, con actividades profesionales  muy notables.

martes, julio 10, 2012

Entrevista desde Chile

En ningún momento me he podido sentir ofendido y mucho menos ultrajado,  porque   de Chile me sigan llegando  buenas noticias.  Mi libro del Sáhara va  a ser glosado en un  portal de allí sobre África,  de mucha calidad y difusión, que ya ha publicado el prólogo.
No sólo va a ser glosado mi Sahara en esa web, sino que se me hará una entrevista. Por correo me mandan como ejemplo de la entrevista mensual  que realizan, casualmente una en portugués. Medios globalizados, multilingües para un continente plural.  Hay un África con países de  koiné   portugués, como  zonas  en francés. ¿Que eso me moleste…? Más bien, nada.
La sensación que se experimenta cuando alguien  que no conoces se pone en contacto contigo por un libro, no es nada desagradable ni hiriente, menos  si te invitan a participar (caso Las Palmas) o te hacen entrevistas. Hay una confirmación inmediata: tenías algo que decir. Sólo se debería hablar cuando hay algo que decir, en todos los terrenos además, si no, hay que callar (Wittgenstein).
¿Podemos obtener en esta época cierta dimensión mundial, globalizada, los advenedizos y excursionistas? Pues también. Que se tenía algo que decir,  viene  absolutamente  refrendado cuando  saltas con los actuales medios de comunicación de un continente a otro (América- África) en ámbitos además especializados y críticos.
Cuándo lejos de todo rigor académico o aval universitario, escribías lo que comías  de adolescente  en casa de tu abuelo, o del ambiente saturado –y tú aún más saturado de alcohol- de los bares de la costa vasca, no podías pensar que un libro de ese jaez pudiera ingresar en ámbitos  intelectuales de tanto prestigio.  No parecen ser instituciones  enemigas, es  decir fosilizadas y estrechas, ni la Universidad de Yale ni  la muy selecta bibliografía sobre arte vasco de la Sociedad de Estudios Vascos, entre otras. Mi libro del Sáhara también forma parte de la bibliografía de una tesis doctoral que se está realizando en la universidad.
El sumun es  cuando descubres, también al azar -de- buscar- tus-  propios -libros, (aunque en este caso un amigo), que formas parte de la bibliografía y eres referenciado –y tienes 3 ó 4 líneas traducidas al inglés, ya muy cosmopolitan elite- en un libro de antropología   de la  Universidad de Oxford.
Al menos, pensé,  mi  libro sobre el Nacionalismo canario (con mis vivencias  y anécdotas), estará condenado a su disolución como materia inerte. No era tema globalizable. No se pulverizó,  que va, al contrario, ahora  es consolado en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que creo está en dependencias del Senado  y en la Biblioteca del Gobiernos Vasco. Es evidente que al menos yo, un diletante de libro, me muevo en ámbitos de bastante globalización –lo siento, pero es así-, que sería   el ámbito de lo simbólico y real, al que se le contrapone el del imaginario, avispero de fantasías y delirios,   que imaginé mi panal más natural.  Quienes estamos mínimamente mundializados, hemos pasado a pastar a los feraces campos de lo real.   Así de cierto.

domingo, julio 08, 2012

Conciencia moral y Vargas Llosa

 Me introduje furtivamente,  tras varios rebotes y desvíos –buscaba el cambio de la  Dirección (la del iñakigabilondismo melifluo) en el periódico DA -, en un blog literario strictu sensu, reconozcamos que digno, que glosaba el último ensayo de Mario Vargas Llosa La civilización del espectáculo ¿Qué se podría  decir en España de MVLL que no hubiéramos oído ya? Tenía que ser algo sin duda  inteligente, original y valioso, que indujera a la reflexión, que  sorprendiera. Efectivamente, era muy novedoso y críticamente audaz lo que  analizaban el autor y entrantes al blog.  ¿Salvarían Conversación en la Catedral,   loarían El Chivo, Pantaleón…? Pues sí, tan  correctamente además. Como cirujanos. Pero, pero… así como narrador es un gran autor, en fin… ideológicamente….  Los centinelas del progresismo hispano fruncían el ceño  de fiscales perdonavidas, como siempre. El guion de los  valientes, el gen de  atrevidos y curiosos.
Era el esperado mugido sostenido y sostenible. El coro hispano, que es profundamente hispano americano, deplora una ideología del todo inverosímil hoy   en este país y en aquel continente pre-pos- revolucionario par excellence. Irresignados  a pequeñas reformas, cambios de mentalidad, pragmatismo, objetividad y seducidos por todos los atajos, adanismos, revoluciones, utopías, milenarismos, ensayos “rupturistas” no pueden con la irrupción política del pensamiento  liberal ignorado, ajeno, extraño a  los evangelios de  apremiante redención definitiva.
Que la entrada y el coro concluyeran tildando a Vargas Llosa de facha  y neoliberal, no dejaba de ser un aporte interesante. Anticipo que de los  fabuladores no  me interesa  nada su pensamiento,  ideaciones (intuiciones engalanadas) más bien,   puestas en boca de los personajes o en ellos. La lectura íntegra de la obra de ficción de 10 autores mundiales, no servirían de argumento para hablar de ideas políticas y demás  si no se ha leído  un solo libro sobre éstas.  Esas lecturas habrían si acaso  estimulado su sensibilidad pero serían tan brutos como antes de leer  sobre emociones de la vida. Lo que parece bastante evidente.
  Vargas Llosa es una excepción, por una vez un fabulador tiene un discurso intelectualmente sólido, vasto y articulado, que se mueve perfectamente  en la esfera del pensamiento  crítico y reflexivo, con rotunda solvencia gracias a lecturas rigurosas y sistemáticas sobre lo que se conoce como teoría política, sociología, ensayo, historia del pensamiento, ciencias sociales…  no de ficción, no mundo ocurrencial cognitivamente fláccido. No fáciles proclamas morales.
El blog  citaba a autores  con el rigor previo de la condena por la sonoridad moral (de jaez abyecta) que destilan sus nombres: Popper (de paso decir que no creía en el mercado sin regulación. De nada), Adam Smith y poco más.
No se han leído a ninguno de esos autores meramente reproducidos, evidentemente, por no referirnos a los omitidos y seguro  que citados por MVLL (que no recuerdan).
  Por lo que propongo dos vías de iniciación al pensamiento  de MVLL:
A)     Los artículos periodísticos reunidos y publicados son auténticos ensayos. Incluso una obra como la biografía de  Armas Marcelo lo facilita. Sin prejuicios, ni atrevida ignorancia, ni oscurantismo progresista.
B)      Como quiera  que la entrada  destila enemistad contra fachas y neoliberales, teniendo en cuenta que detesto el analfabetismo político,  y ya que tan de izquierdas se les supone, recomiendo avancen suavemente por la espartaquista comunista alemana Rosa Luxemburgo  y seguir, si el esfuerzo lo permite, por Alexander Herzen (socialista revolucionario ruso amigo  de Marx). Creo que es el tránsito más adecuado desde la izquierda (si un poco ilustrada) para poder iniciarse en el liberalismo político sin tragedias internas de look. Si al menos se sienten liberales en ideas, sexo y costumbres, podrían asumir y degustar  a Isaiah Berlín.  Los glosadores del ensayo  ni lo citan.
Para los hijos o nietos se puede dejar las diferencias entre liberalismo  y neoliberalismo. Proponer ya  para las generaciones venideras por ejemplo distinciones  elementales de alfabetizados:  Hayeck-Berlin-Popper-Jefferson versus Milton Friedman-Chicago boys- Kagan-Fukuyama y con éstos el latiguillo  de loro sabio Reagan /Thatcher/neoliberalismo.
Si se me permite, estos  narradores incurren como siempre en esa fantasía de erigirse gratis en una suerte de conciencia moral perdonavidas   que vigila y alerta sobre el mal de la época. Sin que proceda, ni por el esplendor de su propio pensamiento ni por la ejemplaridad de sus vidas, la más mínima superioridad moral. La moral injertada en la opinión pública mayoritaria les castra hasta la curiosidad por lo que ignoran por completo.  Gracias de todas formas, ya sé el libro que me voy a comprar para el próximo viaje. Me había olvidado  de él.

jueves, julio 05, 2012

El apetito colonial del “colonizado”

El presente como sombra del futuro: un  círculo imaginativo  vivo
Ayer pensé en acudir a un asunto en el TEA sobre colonialismo cultural o algo así, y cité a mi hermano,  hubiéramos  quedado  muy imprevistos, hubiera podido ser tal vez divertido, hasta que me sentí sumido en mi propio estupor. Mejor que el asunto atávico y absurdo, llamar  a Yael, que siempre ríe, y nos  fuimos los 3 a la Nokia. Nuevamente.
A la mañana  - a las 7:15 ya estaba laburando,   de tal forma y en sostenido ha caído brutal la semana desde el Tenis, como un alud- me comenta XY que Paulino River es insoportable, all  time speaking about el  precio del transporte, la distancia, la insularidad, el lloro, el cazo, el cepillo, el pedigüeñismo indecoroso…
-          Es tan  anómalo, que se trata de una suerte de colonialismo pasivo: el  sedicente colonizado lo que pretende es ser colonizado con mayor intensidad, a mayor escala, paternalismo, dependencia, sujeción…
-          Efectivamente, el colonialismo vocacional y pasivo.
Qué aquello del amo y el esclavo, la burguesía vendepatrias, Max Estrella y Valle  Inclán, el sainete y el satyricón... Paul River  y el nacionalismo como pulsión de sometimiento y subvención siempre.
Dos  o tres veces en mi vida he participado o he sido contagiado por lo que en un momento dado se mostró como el Espíritu de los tiempos. Por coincidir allí en el momento oportuno, que es cuando se anuncian los comienzos primigenios.
Tras el mayo del 68 y en el País Vasco pareció que se asistía a tiempos inaugurales, aquellos que con trompetas, laudes y timbales anunciaban recios un nuevo Comienzo. A tu lado se daban grandes debates, se estudiaba y  leía sin  parar, saberes no reglados y de mucho mayor impulso e incumbencia (incluso aprovechamiento), se conocían  teorías e ideas, y se elaboraban nuevas. Todo lo relativo a  la cuestión nacional y a todos los izquierdismos estaba cerca de ti, las más inauditas reflexiones, los planteamientos más críticos y novedosos, los tipos de toda ralea, tan curiosos como extremos, los vericuetos que conducirían a nuevos territorios modernos y rompientes,  alguien cada día sacaba o ponía de moda un teórico o pensador nuevo. Nada podía ser más estimulante para conocer,  convencer, saber/ poder (esto ya de Foucault, de regreso del psicoanálisis)…Desde esas atalayas la fruición poética y literaria  no eran más que exutorios, gimnasia  seráfica, jardín y té menta, entretenimiento, cesta de baloncesto en patio cerrado o fresas con nata. Sensibilidad, vaya. Era muy fácil y deslizante el descenso a esos prados amables y  benignos, abiertos quiméricos al solaz inocuo,  el trasvase en una sola dirección, ya que resultaba muy difícil pasar de la actitud poética, intuitiva y sonriente al continente de la crítica, la teoría, la reflexión  y el pensamiento, o a los grandes pulsos. Como me dijo un examigo bioquímico: “los de ciencias podemos   pasar a las letras cuando queramos, pero   el camino a la inversa es imposible”. De forma que el leve barniz de la cultura, su ornato vino  a ser, pasado el tiempo y por cierta proximidad, el ungüento aplicado a párpados,  con el que cegar inoportunas perspectivas.
Ayer a punto estuve de olvidar, que uno debe resignarse a ponderar las épocas doradas como  lo que realmente fueron: pasadas, y que seguramente hace tiempo que ha  transitado a espacios y épocas en los que, muy residual, no es más que, en el mejor de lo casos, una curiosidad, si llega, o vestigio de lo que a  los otros  les resulta incluso difícil imaginar. Oh tempus oh mores.

domingo, julio 01, 2012

Del Tenis a Tombuctú

Tombuctú
Pasar del Casino, donde estuve hará dos semanas, al Tenis es como hacerlo de un country o club de polo de Punta del Este (Uruguay) a la sede de  una asociación nutricionista de Austin (Texas). Del paradigma aristocrático terrateniente inglés al modelo de los reformadores religiosos o laicos -señalemos como  socorridos ejemplos a baptistas del sur  o a los  saintsimonianos- que confiaban en sus propias fuerzas y en la mutualización de sus impulsos saludables y sociables de  pioneros. El Tenis carece de todo asomo de etiqueta, sea simbólica como imaginaria, que  el Casino exuda.

Ahora que triunfa el modelo antropológico del “reinventarse”  - el ser humano ignoró hasta hace bien poco la inmanencia de esos poderes y facultades de tan alta gama que en él anidaban-, mi hermano postula el modelo de la inmutabilidad del ser y el mundo. Como siempre, todos sus actos son litúrgicos; en nada hay una primera vez, una improvisación, un imprevisto o casualidad, todo es causalidad y procedimiento, como en los animistas del sur del Río Níger, que si no se enfrentan a los hechos más anodinos conforme a rituales prefijados pueden caer fulminados, lo mismo el interfecto.
Celebramos el grupúsculo de Termini el solsticio de verano, el núcleo inveterado y su anillo imantado, durante bastantes horas de conversación. Estuvimos más unidades que las últimas veces.
Ha habido épocas,   muchos momentos de desinterés absoluto por las conversaciones, me hallara donde me hallara. Solía decir Al por mí en Mijas:  Joe  -así me llaman allí- ya se está aburriendo. El  aburrimiento como eterna sombra acechante  y  aniquiladora. Era entonces partidario de las dislocaciones, las rupturas, los sabotajes al orden verbal provisto de sentido y  marco para los hablantes. El método de impugnación era el sinsentido, el culto a lo absurdo, lateral, trastocado,  irrelevante, todas los dislates posibles, como las interlocuciones con elementos ajenos al núcleo intersubjetivo  de la comunicación.
En el Tenis, sin embargo,  nada de eso ocurrió, funcioné como resocializado por las conversaciones  como tales en las que intervine, de interlocutor en interlocutor, de grupo en grupo, como lo podría hacer Nati Abascal, pero desprovisto por completo de su glamour.

Tres libros
Tres libros; el de Chukri –hay cotas literarias tan consistentes que es como si crearan el mismo alfabeto, deslindando territorios y aguas, la veta de la infinita ganga- sobre Bowles, con el que tomaba el aliento que me cortaba  la pesada biografía de Abd el Krim el Jatabi. Un libro cansino (556 pág.) por la profusión de  datos y menudencias para el vulgar lector e inhábil, supongo,  para el académico interesado en fuentes  bibliográficas precisas,  porque no las brinda.  Y para no separarme un milímetro de Marruecos, el ameno y bonito (ilustrado) libro del pintor romántico  Eugène Delacroix “Viaje a Marruecos y Andalucía”.

Tombuctú
Leo las noticias que llegan de Tombuctú, sumida en la orgía de la barbarie y la devastación a cargo de los islamistas de Ansar Dine -que están haciendo lo que los talibanes con los dos grandes Budas que volaron en Afganistán- una vez desmembrado todo el norte de Malí y  acabado con sus ingenuos aliados tuaregs. La Unesco ha declarado Patrimonio Mundial en Peligro a Tombuctú,  la ciudad de los 333 santos y gran  joya de la  arquitectura de adobe.
Ciudad  de santones, devotos, morabitos, de zagüías, mausoleos,  de prestigiosos  estudiosos del Islam, del aljamiado africano, de emires sabios y eruditos en el linde de la África negra, de un islam fronterizo, sincrético, heterodoxo…